Las palabras del presidente de la Fed, Jerome Powell, garantizando una retirada de estímulos muy pautada en EEUU contribuyen sin duda a insuflar tranquilidad en bolsa.
Sería temerario, sin embargo, dar por hecho que la renta variable estadounidense quedó blindada frente a próximos retrocesos. En el mercado nunca es posible contar con certezas tan sólidas, especialmente tras un verano que llevó a Wall Street a máximos históricos y que, además, ha estimulado aún más la sobrecompra que ya existía en la bolsa americana. En esta situación conviene vigilar indicadores como el PER (las veces que los beneficios de las empresas están recogidos en el precio de sus acciones). En el caso del S&P ya rebasa las 20 veces e, históricamente, ese nivel indica riesgos al alza.