Repsol quiere cerrar la compra del 40% de Hecate Energy en las próximas dos semanas, la según ha indicado en el seminario ‘La economía de la pandemia’ de APIE y BBVA en la UIMP la directora general de cliente y generación baja en carbono de la compañía, María Victoria Zingoni.
Repsol anunció el pasado mes de mayo su desembarco en el mercado de las energías renovables en Estados Unidos con la compra del 40% de Hecate Energy, compañía estadounidense especializada en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos y de baterías para el almacenamiento de energía, informó la energética.
“Esperamos cerrar en las próximas dos semanas la transacción”, ha dicho Zingoni este martes. Con esta operación, Repsol avanza en sus objetivos de diversificación geográfica de su negocio de renovables, donde el año pasado dio el salto internacional con su entrada en Chile, complementando sus capacidades, mejorando su portafolio y creando una sólida plataforma con grandes posibilidades de crecimiento.
Sobre si Repsol planea alguna operación corporativa, Zingoni ha eludido comentar este tipo de transacciones y ha destacado que Repsol ha crecido más de un 50% en dos años. “Hemos entrado con gran energía para cubrir un nicho en el que no estamos, pero creo que tiene mucho más valor seguir avanzando orgánicamente”, ha reflexionado.
Durante el seminario, Zingoni también ha apuntado que la bajada del IVA de la luz al 10% aliviará el impacto del “elevado” precio de la electricidad, si bien habrá que prestar atención al comportamiento del resto de los componentes de la tarifa eléctrica.
“Creo que es una medida que tendrá su efecto coyuntural para aliviar el impacto de un precio de la electricidad que entendemos elevado, pero tenemos que ver cómo se van comportando todos los distintos componentes de la tarifa”, ha señalado.
En este sentido, Zingoni ha explicado que el precio de la electricidad tiene tres componentes. Por un lado, el coste de energía “propiamente dicho”, que depende del ‘pool’, de los peajes y de los costes del sistema. Este coste representa “algo menos del 50%”.
Por otro lado, el coste de la potencia instalada supone alrededor de un 30%, mientras que los impuestos, y concretamente el IVA, son en torno al 20% o 22%.
La directora general de cliente y generación baja en carbono de Repsol también ha destacado que la llegada de los fondos europeos es “una enorme oportunidad” y que la compañía ha presentado 31 proyectos por unos 6.500 millones de euros.
“No podemos más que estar de acuerdo con todo aquello que tiene que ver con esos fondos que nos permitan acelerar esta transición energética (…). Queremos ser parte y somos parte del objetivo mayor de esos fondos”, ha asegurado.
Zingoni ha apuntado que la demanda de energía seguirá creciendo y deberá proveerse con una huella de carbono menor, uno de los compromisos de Repsol, en un contexto en el que la transición energética y la descarbonización de la economía y de todos los sectores “han venido para quedarse”.
Según ha asegurado, la descarbonización es una prioridad para las empresas del sector, para la Administración y para el regulador. Para acompañar al cliente en esa transición energética, Repsol trabaja en tener “una visión única del cliente” que se traslade en un plan de fidelización único.
Zingoni ha afirmado que “Queremos satisfacer al cliente atendiendo a sus contenidos de multienergía, de interacción digital con el cliente y atendiendo a una sola persona o empresa, con distintas necesidades”.