S&P mejora la perspectiva y mantiene las calificaciones de seis bancos españoles

S&P prevé que el PIB español caerá un 9,8% este año

S&P Global Ratings ha modificado la perspectiva de ‘negativa’ a ‘estable’ de seis bancos españoles (Santander, Santander Consumer Finance, BBVA, BBVA Global Markets, Bankinter e Ibercaja), manteniendo sus calificaciones.

Esta mejora es consecuencia de la evolución del ritmo de vacunaciones en España, y los signos de un fuerte repunte de la economía nacional, lo que sugiere que el sector bancario ha podido dejar atrás los peores escenarios.

En cuanto a Banco Sabadell, ha rebajado su calificación a ‘BBB-‘ desde ‘BBB’, si bien ha señalado que la perspectiva es ‘estable’. Además, mantiene el rating y la perspectiva ‘estable’ para KutxaBank.

En cuanto al resto de bancos –CaixaBank, Cecabank, Caja Laboral Popular Cooperativa de Crédito, Abanca Corporación Bancaria, Grupo Cooperativo Cajamar y Mulhacen–, informa de que en esta ocasión no han formado parte de la revisión realizada ya que sus perspectivas son ‘estables’ y no están sujetos a presiones a la baja, si bien señala el caso de Mulhacen como una “excepción” y afirma que la perspectiva ‘negativa’ para esta entidad se relaciona con “factores idiosincráticos”.

Este análisis sobre el sector bancario en España se ha realizado 15 meses después del comienzo de la pandemia de la Covid-19 en Europa.

S&P Global Ratings recuerda que España ha sido una de las economías más afectadas por la crisis de la Covid-19 en 2020 debido, en parte, al peso del turismo en el economía, sector que ha sufrido el impacto de las restricciones aprobadas para frenar el avance de la pandemia. Sin embargo, considera que la banca española “ha demostrado ser resiliente”, por eso la revisión de perspectiva de ‘negativa’ a ‘estable’.

“Aunque el nivel de provisiones aumentó a 90 puntos básicos en comparación con la media de préstamos concedidos en 2020, frente a los 44 puntos básicos de 2019, el capital no se ha debilitado y la liquidez de los bancos ha aumentado”, señala la agencia.

En cuanto a los créditos dudosos, S&P afirma ser “consciente” de que todavía no se han reflejado en los balances de los bancos, algo que prevé que suceda durante la segunda mitad de 2021 y en 2022, a medida que se vayan reduciendo las medidas de apoyo.

“No obstante, con la recuperación económica en marcha, creemos que los bancos podrán gestionar mejor el nivel de préstamos dudosos”, explica la firma. Prevé, además, que la banca siga realizando provisiones sin poner en riesgo su posición de capital. De esta forma, anticipa que las provisiones se mantengan en los 80 puntos básicos, antes de descender en 2022.

En cuanto a las dificultades por las que podría atravesar la banca española, S&P señala que un crecimiento más limitado, la perspectiva de continuar en un entorno de tipos bajos durante algunos años más, así como la necesidad de realizar inversiones para respaldar la digitalización de la banca podrían suponer un desafío para la rentabilidad de la banca española.

Así, considera que la estrategia de los bancos continuará pasando por una reestructuración de los costes mediante la reducción de empleados y oficinas, así como un enfoque del negocio orientado a generar comisiones. Tampoco descarta una “ola de consolidación” del sector que aceleraría el proceso de reestructuración.

Del mismo modo, señala que el sector turístico “no recuperará los niveles de 2019 hasta el 2022 o 2023”, lo que conllevará que España “tarde más tiempo en comparación con otros países europeos” en recuperar los niveles precrisis.

La agencia explica la rebaja de la calificación de Sabadell por los “retos a los que se enfrenta el equipo directivo” como la mejora de la eficiencia de la entidad, la transformación digital o la rentabilidad de TSB.

Precisamente sobre su filial en Reino Unido, la agencia prevé que comenzará a contribuir a la rentabilidad del grupo en los próximos trimestres, si bien “continuará siendo más ineficiente en comparación con sus competidores en Reino Unido o con las operaciones de Sabadell en España”.

Además, desde S&P consideran que la entidad presidida por Josep Oliu se enfrentará a una “presión competitiva” cada vez mayor y que llevará a cabo nuevas reducciones de personal y de sucursales.

No obstante, señala que la perspectiva ‘estable’ equilibra esta rebaja y confía en que el equipo directivo sea capaz de mejorar de la competitividad y la rentabilidad del banco español gracias a una capitalización “suficiente” para afrontar el deterioro esperado de la calidad de los activos.

Sobre el Banco Santander, la perspectiva ‘estable’ se basa en la mejora de las tendencias económicas de algunos de sus principales mercados, como Reino Unido o Estados Unidos. En general, S&P Global Ratings considera que el modelo de negocio de la entidad “ha ayudado a mitigar el impacto financiero de la pandemia”.

También ha mejorado la perspectiva a ‘estable’ de BBVA gracias al perfil geográficamente diversificado de la entidad y a los mejores signos de la economía mundial. La agencia ha valorado positivamente la venta de sus operaciones en Estados Unidos, una situación que brinda al banco de “flexibilidad para navegar en un entorno más severo”.

S&P cree que Bankinter compensará gradualmente a medio plazo los ingresos perdidos por la escisión de Línea Directa, y prevé un incremento de los ingresos en España, y nuevas líneas de negocio y mercados.

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