El DAX alemán se anota un avance de un 0,28%. Subidas en París para el CAC 40 de un 0,07%, mientras que en Londres el FTSE 100 espera al Banco de Inglaterra con un descenso de un 0,10%.
Las miradas del mercado siguen pendientes de la batalla de los bancos centrales contra la espiral inflacionista. Una vez pasadas las reuniones de julio del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal, el turno es hoy para el Banco de Inglaterra. Se espera que la institución no afloje el ritmo y aplique la mayor subida de tipos de interés desde 1995, a pesar de que están aumentando los riesgos de recesión.
Al otro lado del Atlántico, varios dirigentes de la Reserva Federal han vuelto a expresar también su determinación de frenar la elevada inflación, aunque uno de ellos señaló que una subida de medio punto en el tipo de interés de referencia del banco central estadounidense el próximo mes podría ser suficiente para avanzar hacia ese objetivo.
En cuanto a las tensiones entre EEUU y China tras la visita de Pelosi a Taiwán, el gigante asiático ha iniciado ejercicios militares con fuego real sin precedentes en seis zonas que rodean la isla, apenas un día después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU.
En el apartado macroeconómico, los inversores han desayunado con los datos de pedidos de la industria en Alemania, que cayeron un 0,4% mensual en junio. No obstante, el dato ha sido mejor de lo esperado: los economistas consultados por Reuters habían previsto un descenso mensual del 0,8%, después de que el dato de mayo fuera revisado a la baja, desde un 0,1% a un -0,2%.
En el ámbito empresarial, continúa la temporada de resultados con especial protagonismo de la banca. Crédit Agricole ha presentado unos beneficios trimestrales mejores de lo esperado, tras registrar un volumen de actividad récord en su división de banca de inversión. El beneficio neto se situó en 1.980 millones de euros, una cifra superior en unos 800 millones de euros a la estimación media de los analistas. Los ingresos aumentaron un 8,8% hasta los 6.330 millones de euros, aproximadamente un 10% más de lo esperado.
Mientras, el banco holandés ING Groep ha anunciado un beneficio antes de impuestos en el segundo trimestre de 1.740 millones de euros, mejor de lo esperado, con bajas provisiones frente a nuevos préstamos a pesar del empeoramiento de las perspectivas económicas. Los analistas habían previsto un beneficio neto de 1.450 millones de euros en los tres meses finalizados el 30 de junio, según datos de Refinitiv, frente a los 2.070 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
En el sector de las aerolíneas, la alemana Lufthansa ha avisado de que en el tercer trimestre sólo ofrecerá alrededor del 80% de la capacidad de pasajeros previa a la crisis, menos de lo previsto anteriormente, en medio de la escasez de personal en aeropuertos y aerolíneas.
Lufthansa volvió a obtener beneficios operativos en el segundo trimestre, con un beneficio ajustado antes de intereses e impuestos (EBIT) de 393 millones de euros, gracias al auge de la demanda de vuelos de mercancías, informó la compañía.
