Mientras la guerra continúa en Ucrania, los inversores siguen atentos a lo que sucede entre los bancos centrales, donde el bono americano llegó ayer a superar intradía el 3% de rentabilidad exigida a 10 años.
Desde el punto de vista técnico, “la superación de los 3.840 puntos permitiría cerrar el hueco que se abrió a la baja en la apertura de la semana pasada y eso es lo mínimo que debe exigirse para confiar en la sostenibilidad de un eventual contraataque alcista que trate de que las bolsas europeas formen una segunda pata dentro del rebote que iniciaron en los mínimos de marzo”, explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
“El siguiente escollo resistivo sería romper la directriz bajista que viene guiando a la perfección las caídas desde los máximos que marcó el EuroStoxx 50 el pasado 5 de enero en los 4.395 puntos, que discurre actualmente por los 3.900 puntos, y mientras eso no suceda el control a corto plazo seguirá en manos de los bajistas”, concluye Cabrero.
Ventas de bonos
El pasado miércoles hubo una cita con la historia de la política monetaria mundial ya que la Reserva Federal se reúne para, muy probablemente, elevar el tipo de interés de referencia en EEUU en 50 puntos básicos de una sola tacada, dejándolos en el 0,75%.
El mercado está comprando este movimiento y ya ayer el bono americano a 10 años llegó a cruzar la frontera del 3% de rentabilidad, algo que no había ocurrido desde noviembre de 2018. Hoy, los futuros apuntan a más ventas, tanto en EEUU como en Europa.
¿Paridad euro-dólar?
Otro de los efectos del acelerón que sí está habiendo por parte de la Reserva Federal en la carrera por la subida de tipos (se esperan otros 50 puntos básicos este miércoles) es que la divergencia entre Europa y EEUU es cada vez mayor y eso se refleja en la divisa. El euro sigue tocando nuevos mínimos y ya se encuentra en los 1,05 dólares, algo que no se había visto desde 2017.