Una jornada más, la Bolsa de Shanghái ha cerrado con fuertes caídas.
El Shanghai Composite Index, su índice de referencia, pierde así un 12,9% a lo largo de esta semana, y alrededor del 33% desde el pasado 12 de junio.
Ante la preocupante racha de descensos, el Gobierno de China trata de evitar el desplome bursátil, en un momento en el que la economía del gigante asiático se encuentra en una situación vulnerable.