Royal Bank of Scotland (RBS) ha anunciado que prevé cerrar 162 sucursales en Inglaterra y Gales. Los analistas han indicado que esto va a suponer la supresión de unos 800 puestos de trabajo.

La entidad financiera, propiedad del Estado británico en un 72%, ha explicado que estos cierres están en línea con la decisión de no vender el banco de su propiedad Williams & Glyn, lo que ha traído como consecuencia que el grupo tenga diversas oficinas en las mismas zonas.

El banco ha explicado en un comunicado que “como resultado de este proceso, alrededor de 792 puestos de trabajo serán suprimidos. Apoyaremos a nuestros colegas con la opción de irse de forma voluntaria”.

El plan para integrar Williams & Glyn en su red de oficinas estima que un total de 109 sucursales cierren entre finales del mes de julio y agosto.

Todas esas oficinas se encuentran ubicadas a menos de un kilómetro de otras sucursales de Royal Bank of Scotland o NatWest, otra de las marcas del grupo.

La entidad financiera tiene previsto que, para el mes de noviembre, se cierren otras 53 oficinas, todas ellas a una distancia de entre uno y cuatro kilómetros de otras sucursales del banco.

Un portavoz de Royal Bank of Scotland ha indicado que “en estos momentos tenemos dos redes de oficinas operando una cerca de la otra”. Asimismo, ha señalado que “como resultado, hemos tenido que revisar todo el plan de oficinas en Inglaterra y Gales y hemos tomado la difícil decisión de cerrar diversas sucursales”.

Lo clientes de la entidad financiera que se encuentran en esas dos regiones de Reino Unido van a poder acudir a las sucursales de NatWest para realizar sus operaciones diarias.

Royal Bank of Scotland es una de las filiales de banca minorista del Royal Bank of Scotland Group, que junto con el National Westminster Bank y Ulster Bank, ofrece en sus sucursales servicios bancarios en todo el Reino Unido. El banco cuenta con sucursales en Escocia y en muchos pueblos y ciudades grandes de Inglaterra y Gales.