El Banco Central Europeo (BCE) podría mantener la compra de bonos más allá del mes de marzo de 2017, y podría relajar las limitaciones que existen sobre las compras.

Fuentes del BCE han informado que estos cambios son un intento de fomentar la recuperación de la zona euro.

El próximo mes de diciembre, los responsables del BCE deberán tomar decisiones sobre el futuro diseño y duración de su programa de compra mensual de deuda de 80.000 millones de euros, de acuerdo a las nuevas previsiones de crecimiento e inflación.

Las mismas fuentes han indicado que en la reunión que se celebró la semana pasada no discutieron opciones específicas ni formularon propuestas en este sentido. No obstante, de lo que estaban seguros es de que continuaría la impresión de dinero más allá de marzo.

De acuerdo con una serie de datos que han sido publicados recientemente, se ha evidenciado un repunte en la inflación y otras mejoras de la actividad económica, lo que supone el inicio de la recuperación.

La actividad empresarial en la eurozona ha logrado ampliarse este mes al ritmo más rápido de este año, mientras que el indicador del Ifo de la confianza empresarial alemana mejoró de forma inesperada en octubre.

Sin embargo, el crecimiento de los precios aún no ha alcanzado el objetivo fijado por el BCE de casi el 2% durante al menos dos años. Las fuentes han asegurado que ni siquiera los miembros de línea más dura del BCE están preparados para argumentar que la compra de deuda debería parar en marzo.