La entidad holandesa ING ha señalado su intención de realizar un pago de dividendos por primera vez en siete años.

Esta retribución no se realizaba desde que el Gobierno de Holanda tuvo que inyectar unos 10.000 millones de euros, lo que permitió salvar a la entidad bancaria durante la crisis financiera de 2008. En el mes de noviembre de 2014, ING hizo efectivo el último pago necesario para devolver al Estado holandés toda la suma prestada.

La entidad financiera tiene previsto realizar, a partir del mes de mayo, el pago de un beneficio de 470 millones de euros (0,12 euros por acción). De igual forma, ING está dispuesto a pagar a los accionistas, a partir de este año, un mínimo del 40% del beneficio neto anual.

Este anuncio se llevó a cabo junto a la publicación de los resultados del último trimestre del 2014.

El año pasado, ING obtuvo un beneficio neto de 1.251 millones de euros, lo que equivale a un 64,7% menos si se compara con los resultados del año 2013.

Si se deja a un lado el impacto de elementos extraordinarios, el banco holandés logró un beneficio neto subyacente de 3.424 millones de euros, un 8,5% por encima del registrado en 2013.

En el cuarto trimestre de 2014, ING registró un beneficio neto de 1.176 millones de euros, lo que representa un 87,7% más que en el mismo periodo de 2013.

Específicamente en España, ING Direct logró incorporar en el 2014 a más de 212.000 clientes nuevos, logrando alcanzar más de 3 millones de clientes en total, lo que representa un aumento del 7,33% al cierre de 2013. Los fondos totales administrados por la filial en España lograron crecer un 13,43% respecto a 2013, al obtener 40.321 millones de euros.