Standard & Poor’s (S&P) ha anunciado su decisión de mantener la nota ‘A/A-1’ del grupo ING, mientras que ha revisado al alza la perspectiva de la solvencia de su deuda, que pasa de negativa a estable.
En este sentido, la agencia de calificación mantiene la nota ‘A’ para la deuda a largo plazo, y de ‘A-1’ para la deuda a corto plazo del grupo ING basado en Holanda y sus subsidiarias en Bélgica, en Nueva York y Dublín.
Asimismo, S&P ha confirmado la calificación de ‘A-/A-2’ para la sociedad de cartera de ING, ING Groep N.V, y ha elevado su perspectiva de negativa a estable.
En un comunicado emitido este martes, la agencia de calificación S&P ha señalado que podría reducir su calificación al banco ING a finales de este año “si llegáramos a considerar que el ratio de capital ajustado al riego se mantiene más débil de lo que actualmente esperamos y se establece por debajo o en torno al 10% en los próximos dos años, mientras nuestra expectación sobre un apoyo extraordinario del Gobierno (holandés) se desvanece”.
Por otro lado, S&P podría elevar su calificación si el posible respaldo del Gobierno a los acreedores senior de ING que no están asegurados, es decir, aquellos por encima de los 100.000 euros, “se mantiene sin cambios en la práctica, pese a la introducción de los poderes de aplicar rescates internos”. También si llegara a percibir que el citado ratio de capital ajustado al riego “mejora de manera sostenible” por encima del 10%.