Royal Bank of Scotland (RBS) ha sido sancionado con una multa de 70,7 millones de euros (unos 56 millones de libras esterlinas).
El motivo de esta sanción por parte de los reguladores financieros de Reino Unido ha sido un error informático que en el 2012 impidió que millones de clientes pudieran hacer o recibir pagos.
Las sanciones comprenden una multa de 52,8 millones de euros (unos 42 millones de libras esterlinas) de la Autoridad de Conducta Financiera y una penalidad de 17,6 millones de euros (unos 14 millones de libras) de la Autoridad de Regulación Prudencial.
El banco RBS ya ha pagado 88,4 millones de euros (unos 70.3 millones de libras esterlinas) en compensación a sus clientes británicos, los cuales se vieron afectados por la falla informática y 578.557 euros (unos 460,000 libras) a personas que no son clientes del banco pero también se vieron afectadas por la misma falla.
El presidente del RBS, Sir Philip Hampton, llegó a decir que los problemas reflejaban una “inaceptable debilidad” de sus sistemas, lo que obligó a la entidad a reservar 156 millones de euros (unos 125 millones de libras) para pagar indemnizaciones a los clientes.
Esta multa se suma a los 270 millones de euros (217 millones de libras) con la que los reguladores británicos sancionaron al RBS la pasada semana por manipulación de los tipos de cambio.
La Autoridad de Conducta Financiera (FCA, siglas en inglés) multó con 1.415 millones de euros (unos 1.114 millones de libras) a cinco bancos -entre ellos el RBS- por la falta de control en las operaciones del mercado de divisas Forex.
