Moody’s ha cambiado a negativa la perspectiva a largo plazo de la calificación crediticia ‘Caa1’ de Abanca.
Sin contar con un posible rescate del Estado en caso de problemas, el rating baja hasta ‘Caa2’.
Esta calificación es la peor de todas las entidades financieras españolas (bancos y cajas), un escalón por debajo de Catalunya Banc, adquirida por BBVA (B3), tres por debajo de Bankia (B1), y a siete de salir del ‘bono basura’.
Moody’s juzga las calificaciones ‘Caa’ como “posición pobre y están sujetos a un riesgo de crédito muy alto”, y de tener “la calidad de crédito de extrema pobreza. Tales bancos pueden estar en suspensión de pagos…”.
Según Alberto Postigo, analista especializado en banca de Moody’s, “las fuertes ayudas públicas recibidas por la entidad no han servido para solucionar todos sus problemas. La morosidad se redujo con el traspaso de los activos inmobiliarios a Sareb, pero ahora ha vuelto a subir”.
Agrega Postigo que Abanca “tiene un problema con la calidad de los activos, que se añade al problema de rentabilidad común a todo el sector. Sigue muy débil y por eso tiene una calificación por debajo de B”. No obstante, en el último informe sobre Abanca, Moody’s espera que la “considerable exposición a activos problemáticos” se estabilice.
Moody’s asegura que la morosidad está subiendo de nuevo en Abanca, y que eso explica en parte la opinión negativa que mantiene sobre la entidad.