
Las acciones de BBVA y Banco Sabadell han iniciado la sesión de este viernes con alzas notables en el parqué, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) aprobara en segunda fase, y con compromisos, la Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil presentada por BBVA sobre Sabadell.
Pasadas las 9:40 de la mañana, los títulos de BBVA subían un 1,29%, hasta situarse en 12,22 euros, mientras que las acciones de Banco Sabadell se anotaban un repunte del 1,95%, alcanzando los 2,61 euros. Esta reacción positiva de los inversores se produce tras conocerse, el miércoles por la tarde y una vez cerrado el mercado, la decisión del regulador de competencia.
La CNMC ha detectado riesgos potenciales para la competencia derivados de esta concentración, especialmente en los mercados de banca minorista —tanto para particulares como para pymes y autónomos—, así como en el segmento de medios de pago. No obstante, considera que los compromisos asumidos por BBVA para mitigar estos efectos son “adecuados, suficientes y proporcionados”.
Carlos Torres, presidente de BBVA, ha valorado positivamente la decisión del organismo regulador, asegurando que los compromisos aceptados “preservan la competencia” y que la operación representa una oportunidad para crear un banco más sólido. “Esta fusión permitirá incrementar la capacidad de financiación a empresas y familias en hasta 5.000 millones de euros adicionales al año”, afirmó Torres, subrayando también el refuerzo que supondría para la inclusión financiera y la cohesión territorial, con especial impacto en regiones como Cataluña.
Con esta operación, BBVA y Banco Sabadell pasarían a constituir la segunda entidad bancaria por volumen de crédito en España, únicamente por detrás de CaixaBank.
Por su parte, Banco Sabadell ha respondido con contundencia, mostrando su desacuerdo con el análisis metodológico de la CNMC. La entidad presidida por Josep Oliu y dirigida por César González-Bueno ha criticado el enfoque empleado por el regulador, alegando que “no es el adecuado para evaluar una fusión de negocios bancarios centrados en pymes”, lo cual impediría, según la entidad, valorar con precisión el impacto sobre este segmento de clientes.
Sabadell ha recordado además que serán los accionistas quienes tendrán la última palabra sobre la aceptación de la oferta. También ha advertido que BBVA aún debe facilitar “de forma clara y transparente” toda la información relevante sobre la operación antes de que se abra el plazo formal de aceptación.
En un tono más crítico, Sabadell ha señalado que la propuesta de BBVA, a precios actuales de mercado, representa una prima negativa del 7%. Es decir, que los accionistas que aceptaran la oferta incurrirían en una pérdida potencial del 7% respecto al valor de mercado de sus títulos, lo que podría dificultar el éxito de la operación.
Con el mercado aún digiriendo los efectos regulatorios y las valoraciones en juego, la OPA de BBVA sobre Sabadell entra en una nueva fase decisiva, con la mirada puesta ahora en los accionistas del banco catalán. ¿Aceptarían una oferta con prima negativa, aún con la promesa de integración en una entidad más grande? Los próximos días serán clave.