Wall Street está evaluando si se mantiene el repunte de la semana pasada, cuando los tres índices cerraron su mejor semana de lo que va de 2023. El repunte de noviembre contrasta directamente con un octubre débil en el que el S&P 500 cayó en territorio de corrección. Los inversores se volvieron optimistas después de que la Reserva Federal dejase sin cambios las tasas de interés después de su reunión de la semana pasada, en la que también cayeron los rendimientos de los bonos del Tesoro y subieron las acciones.
“Es probable que los próximos días sean aburridos pero volátiles mientras los mercados digieren los enormes movimientos [del mes hasta la fecha] en bonos y acciones, mientras los inversores esperan la próxima ronda de catalizadores importantes (que no llegarán hasta la semana del 13 de noviembre con el IPC de EEUU, la cumbre Biden-Xi, la expiración de la financiación del gobierno de EEUU, el comienzo de los beneficios cerrados en octubre, y más)”, escribe Adam Crisafulli de Vital Knowledge.
“Hubo bastante euforia a finales de la semana pasada por la creencia de que la Reserva Federal ha terminado, que el mercado laboral se está desacelerando y que la economía estadounidense va a experimentar un aterrizaje suave”, señala Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets Reino Unido, en declaraciones a Reuters. “La gente ha empezado a tener una visión un poco más clara. Existe el riesgo de que la Reserva Federal pueda volver a subir”.
Los inversores estarán atentos a las pistas que pueda dar el presidente Jerome Powell en las declaraciones que tiene previstas esta semana. En la agenda macro, el déficit comercial de EEUU aumentó un 5% en septiembre hasta los 61.500 millones de dólares, aunque se encuentra cerca de su nivel más bajo en tres años.
A la espera de los comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal, las rentabilidades de los bonos estadounidenses se sitúan hoy a la baja. El rendimiento del bono a 10 años retrocede hasta situarse en el 4,621%. En el bono a dos años la rentabilidad cede hasta el 4,936%.
Mientras, la temporada de resultados afronta su recta final, a la espera de que esta semana publiquen sus cuentas empresas del calado de Walt Disney, Wynn Resorts y Occidental Petroleum.
Ya se han conocido las cuentas de TripAdvisor. Las acciones de la agencia de viajes online se disparan más de un 8,5% después de superar las previsiones del mercado con sus resultados del tercer trimestre. Tripadvisor informó ganancias ajustadas de 52 centavos por acción sobre 533 millones de dólares en ingresos, mientras que los analistas habían pronosticado 47 centavos por acción y 505 millones de dólares, respectivamente.
Caso opuesto para Vertex Pharmaceuticals, que cae casi un 2% después de que la empresa de biotecnología no haya cumplido con las estimaciones de ingresos del tercer trimestre. Vertex informó de ganancias ajustadas de 4,08 dólares por acción y de unos ingresos de 2.480 millones de dólares, mientras que los analistas habían pronosticado 3,97 dólares por acción de ganancias y 2.500 millones de dólares en ingresos.
Uber Tech no ha logrado cumplir las expectativas de beneficios ni de ingresos, con una ganancia por acción de 10 centavos, frente a los 12 centavos esperados, y unos ingresos de 9.290 millones que se comparan con los 9.520 millones augurados. Por el lado bueno, las reservas brutas de Uber en el tercer trimestre alcanzaron los 35.300 millones de dólares, superando holgadamente la previsión de la compañía de entre 29.000 y 30.000 millones de dólares. Sus acciones bajan un 2,90% en la apertura.
En cuanto a las recomendaciones de los analistas, malas noticias para Peloton, que registra caídas superiores al 4% en los primeros compases de la negociación. Deutsche Bank ha recortado su consejo hasta ‘mantener’, desde el anterior de ‘comprar’, citando la falta de claridad en las perspectivas de crecimiento del mercado de máquinas de ejercicio. También ha recortado su precio objetivo hasta los 4 dólares por acción, desde 13 dólares anteriores, lo que implica una caída de alrededor del 20% desde el cierre del lunes.
Por el contrario, DigitalOcean recibe un fuerte espaldarazo por parte de los analistas de Goldman Sachs, que le mejoran la recomendación en dos escalones, pasando de ‘vender’ a ‘comprar’. La firma piensa que se han subestimado las mejoras estructurales mientras que sus riesgos cíclicos ya están descontados. Sus acciones se disparan un 8,6%.
Mientras, se confirman los rumores: WeWork se acogió al Capítulo 11 de protección contra la quiebra en un tribunal federal de Nueva Jersey, afirmando que ha llegado a acuerdos con la mayoría de sus tenedores de pagarés garantizados.
La declaración de quiebra, que se limita a sus sedes en EEUU y Canadá, informó de pasivos de entre 10.000 y 50.000 millones de dólares. Las acciones de WeWork habían caído a un mínimo de unos 10 centavos y cotizaban a unos 83 centavos antes de que las acciones fueran detenidas ayer lunes.
Hoy la atención de los inversores se dirige también a los precios del petróleo, que caen hasta mínimos de dos meses y medio después de que la preocupación en China haya compensado el impacto de los recortes de producción de Arabia Saudí y Rusia.
Los futuros del crudo Brent de referencia en Europa bajan un 2,39% hasta 83,64 dólares el barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate estadounidense retrocede un 2,47%, a 79,42 dólares el barril. Ambos contratos caen a sus niveles más bajos desde finales de agosto.
Si bien las importaciones de petróleo crudo de China en octubre mostraron un crecimiento sólido tanto año tras año como mes tras mes, sus exportaciones totales se contrajeron a un ritmo más rápido de lo esperado. Las expectativas de reducciones en la producción de crudo por parte de las refinerías con sede en China entre noviembre y diciembre también podrían limitar la demanda de petróleo y exacerbar las caídas de los precios.