La Bolsa española, arrastrada por los bancos ante el temor de los inversores a que se produzca una nueva crisis financiera después de la quiebra de dos entidades en EE.UU, se desplomó ayer el 3,51 %, su mayor caída desde junio de 2022. El principal índice del mercado español, el IBEX 35, perdió ayer 326,1 puntos, equivalentes a ese 3,51 %, y cerró en 8.958 puntos, con lo que se deja la cota de los 9.000 puntos, conquistada a finales de enero pasado. Las ganancias acumuladas en lo que va de año se reducen hasta el 8,87%.
El IBEX empezó la sesión ya en negativo, con un recorte del 0,21%, que fue empeorando según pasaban los minutos hasta llegar a perder el nivel de los 9.000 puntos poco antes de las 11.00 horas, que recuperó brevemente después de que las autoridades de EE.UU. aseguraran que los depósitos de los clientes de los bancos quebrados están a salvo.
Los mayores descensos al final de la sesión los sufrían los seis bancos que cotizan en el IBEX, encabezados por el Sabadell, que se dejaba un 11,81 %; seguido por Bankinter, que cedía un 8,54%; BBVA, un 8,24%; Unicaja Banco, un 7,78%; Santander, un 7,35%; y CaixaBank, un 6,24%. Otro de los bancos que sufrió un desplome ayer fue Credit Suisse, que cerró su jornada bursátil en la bolsa de Zúrich con grandes pérdidas del 9,58%, tras haber alcanzado varias veces su mínimo histórico a lo largo del día.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguró ayer que los bancos españoles se enfrentan al escenario de “turbulencia” financiera tras la quiebra en Estados Unidos de Silicon Valley Bank (SVB) con unos balances “saneados” y con un marco “reforzado” de supervisión y de regulación. Además, afirmó que el Gobierno está siguiendo “muy de cerca” las noticias que llegan de Estados Unidos y aseguró no tener constancia de una “exposición concreta” de alguna entidad española a los bancos estadounidenses afectados.
“En este momento de turbulencia en los mercados financieros internacionales derivada de la situación de fragilidad de algunos bancos en EEUU, los bancos españoles se encuentran con un marco de supervisión y regulación reforzado y una situación saneada de sus balances”, dijo Calviño, quien destacó la “rapidez y contundencia” de la respuesta de Washington.
Por su parte, El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, descartó que la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos tenga un “riesgo real de contagio” sobre la banca europea, aunque añadió que la Comisión Europea está “vigilando” los acontecimientos en contacto “estrecho” con el Banco Central Europeo. “No creo que haya un riesgo real de contagio por el momento en Europa”, afirmó el exprimer ministro italiano.
Mientras, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mandó un mensaje de tranquilidad ayer a los estadounidenses al recalcar que el sistema bancario del país “es seguro” y aseguró a los clientes de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank que tendrán sus depósitos.
“Sus depósitos estarán ahí cuando los necesiten”, dijo en una breve intervención ante la prensa. “Los estadounidenses podéis tener confianza en que el sistema bancario es seguro. (…) En mi Administración nada ni nadie está por encima de la ley”, recalcó el mandatario, asegurando que el contribuyente no asumirá ninguna pérdida.