Goldman Sachs y BlackRock han redoblado su discurso bajista y aconsejan mantenerse al margen de la bolsa americana. Coinciden en el principal argumentos, “todavía no está descontada una recesión global”.
Los estrategas de Goldman Sachs han recomendado esta semana a sus clientes infraponderar la bolsa de cara a los próximos tres meses y aumentar la liquidez. “Es posible que los niveles actuales de las valoraciones de las acciones no reflejen completamente los riesgos relacionados con un aumento de intereses real y podrían tener que ajustarse más para alcanzar el suelo del mercado”, reproduce Bloomberg de una nota el pasado lunes.
El banco de inversión contempla en su modelo de recesión la probabilidad por encima del 40% tras la reciente liquidación de bonos, “que históricamente ha indicado un riesgo elevado de caída de las acciones”. La pasada semana, Goldman Sachs recortó su objetivo de fin de año para el índice S&P 500 a 3.600 puntos desde los 4.300, por el daño de la subida de los tipos de interés sobre las valoraciones de la renta variable estadounidense. El escenario de tipos de interés más altos en el modelo de valoración de Goldman respalda un múltiplo de precio-beneficio (PER) de 15 veces, frente a las 18 veces anteriores.
Por su parte, la mayor gestora de fondo del mundo, BlackRock, está aconsejando a los inversores que “rechacen la mayoría de las acciones”. Los expertos de la entidad, también, aseguran que el riesgo de recesión no está contemplado por el mercado. “No vemos un aterrizaje suave de la economía en el que la inflación vuelva rápidamente al objetivo sin aplastar la actividad”, comentan Jean Boivin y Wei Li. “Eso significa más volatilidad y presión sobre los activos de riesgo”.
Los análisis se producen justo después de dos semanas aciagas para la bolsa americana, en la que se ha enlazado pérdidas semanales superiores del 4%. De fondo están los bancos centrales y el perfil duro desplegado contra la inflación. En especial, la Reserva Federal. La semana pasada elevó 75 puntos básicos los tipos de interés y no tiene pinta de aflojar la marcha, hasta que la inflación no retroceda de forma definitiva.
Morgan Stanley y JP Morgan ya habían advertido las semanas anteriores sobre el riesgo de que la Fed y el resto de bancos centrales se pasen de frenada con los tipos y terminen dañando a la economía. El nerviosismo por este tema se ha instalado en el mercado. Los principales índices de Wall Street se han dado hoy la vuelta, con las declaraciones del presidente de la Fed de San Luis, James Bullard. El banquero estadounidense ha apuntado a más subidas de tipos en EEUU.
“La credibilidad del régimen de objetivos de inflación está en riesgo”, ha comentado Bullard y ha argumentado que no deben caer la volatilidad de los años 70. Ha destacado que el mercado laboral está muy fuerte, lo que “nos da margen para ocuparnos de la inflación tan pronto como podamos”. Y pronosticó el techo de las subidas sobre el 4,5%. Actualmente, la Fed mantiene los tipos entre el 3 y el 3,25%.