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Naturgy cierra 2022 con un beneficio de 1.214 millones

francisco reynes massanet

Naturgy, compañía energética presidida por Francisco Reynés Massanet, ha cerrado 2022 con un beneficio neto de 1.214 millones. Además, el beneficio neto ordinario de la compañía, ha alcanzado los 1.231 millones de euros, un 41,2% superior al resultado ordinario de 2021. Francisco Reynés, ha explicado que “la compañía persiste en su objetivo de creación de valor y realizando una gestión integrada de riesgos, dos factores clave para hacer frente a la volatilidad continua de los mercados energéticos y su impacto en las diversas actividades del grupo”.

Asimismo, la compañía energética ha precisado que ha aprovechado las cuentas de 2022 para provisionar 234 millones por las penalizaciones económicas que deberá asumir al desistir de una serie de contratos de ventas de gas a clientes, principalmente industriales.

Esos 234 millones son el impacto que tienen estos “costes de desistimiento por contratos onerosos de ventas de gas” en el Ebitda o beneficio bruto de explotación, que en 2022 se elevó un 2,3 % hasta 3.529 millones.

Respecto a la evolución de 2022, Naturgy ha asegurado que este año ha estado marcado “por la recuperación gradual de la demanda tras el impacto de la crisis de la covid-19 y, muy significativamente, por el importante incremento de los precios de las materias primas, especialmente a lo largo del segundo semestre”.

La compañía que lidera Francisco Reynés, ha subrayado que ha cumplido con sus previsiones en un contexto energético volátil y que la gestión de la energía en los mercados internacionales compensó los resultados de la comercialización en España, que se vio afectada por la situación de los mercados y el aumento de los precios de la energía, con impactos transitorios.

Más allá de la evolución del negocio, la actualidad de Naturgy sigue pendiente de la entrada de IFM en el consejo de administración, ya que desde que culminó la opa parcial, a mediados de octubre, este fondo australiano todavía no ha solicitado disponer del consejero al que tiene derecho nombrar.

También, Naturgy ha detallado que propondrá en su próxima junta general de accionistas, que todavía no se ha convocado, aunque se espera para marzo, la aprobación de un dividendo complementario de 0,5 euros por acción, que se abonará en el primer trimestre.

Naturgy ha dado a conocer que en 2022 invirtió 1.484 millones, un 16 % más que el año anterior, debido principalmente a los proyectos renovables que tiene en marcha en Australia, España y EE.UU., y a las inversiones en redes de gas y electricidad, prioridades que absorbieron en su conjunto 952 millones.

Las cuentas también reflejan que Naturgy ha cerrado 2022, con una plantilla global de 7.366 personas, un 21,1 % inferior a la de hace un año, debido al plan de salidas voluntarias en España y a las desinversiones en el extranjero.

La compañía encabezada por Francisco Reynés, ha logrado unas ventas netas por valor de 22.140 millones de euros el año pasado, un 44,3 % más que en 2020, y su deuda neta se ha situado en 12.831 millones al cierre de 2021, un 5,7 % menos que en 2020, lo que equivale a 3,6 veces el Ebitda.

Por unidades de negocio, la de gestión de la energía y redes ha aportado 3.266 millones de euros al Ebitda o beneficio bruto de explotación, un 14,2 % más; la de renovables y nuevos negocios han aportado 488 millones, un 38,6 %, mientras que el negocio de comercialización ha restado 96 millones y otros negocios también penalizaron con 129 millones al beneficio operativo.

En 2021, un año marcado por la opa parcial lanzada por el fondo australiano IFM, Naturgy, ha afrontado un conjunto de factores extraordinarios que afectaron al beneficio neto del ejercicio. Por una parte, los costes de reestructuración, principalmente el plan de salidas voluntarias de empleados en España, restaron 291 millones a las ganancias netas de 2021, mientras que los costes por desistimiento por contratos onerosos de ventas de gas penalizaron con otros 176 millones el beneficio, según consta en la documentación remitida a la CNMV, el supervisor bursátil español.

En cambio, esos impactos negativos se vieron compensados por las plusvalías netas derivadas de la venta del negocio de distribución eléctrica de la chilena CGE (111 millones de impacto positivo en el beneficio), el acuerdo sobre Unión Fenosa Gas que implicó su salida de Egipto (127 millones) y la reversión del canon hidráulico (164 millones de aportación a las ganancias).

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