ACS consiguió un beneficio neto de 201 millones de euros entre enero y marzo del presente año, según ha señalado la propia compañía.
La cifra supone un recorte del 28,5% respecto al dato logrado en el mismo período de 2019, como resultado de la menor contribución de Abertis, por el descenso del tráfico en sus autopistas por la pandemia del coronavirus.
El grupo que preside Florentino Pérez asegura que la aportación de la empresa de vías de pago a sus cuentas es de tres millones de euros, frente a la de 54 millones del mismo periodo del pasado año.
El resultado de ACS también se ve afectado por diferencias en la valoración de instrumentos financieros estimadas en 30 millones.
En caso de excluir estos dos impactos, el grupo de construcción, servicios y concesiones limita el descenso de su beneficio trimestral al 4,7%, dato que considera “confirma la solidez y la diversificación de sus negocios”.
Los ingresos de ACS saldaron no obstante el trimestre con un aumento del 3,1%, hasta sumar 9.553 millones de euros, gracias a la contribución del negocio de construcción en Estados Unidos, primer mercado de la compañía.
Por su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se contrajo un 8,3% y se situó en 751 millones, afectado por la referida menor contribución de Abertis, así como por la suspensión de alguna de las actividades de la filial de servicios Clece por la crisis, como son las de limpieza en todos los negocios que están paralizados.
En este caso, ACS también asegura que en caso de descontar el impacto de Abertis, su Ebitda arroja un crecimiento del 2,3%.
En el plano financiero, al cierre de marzo el grupo presentaba un endeudamiento neto de 2.374 millones, importe equivalente a 0,79 veces su Ebitda.
Según indica la propia compañía, ACS dispone de un saldo de efectivo de 9.054 millones de euros. Sumados a los 3.328 millones de líneas de crédito disponibles, la firma cuenta con una liquidez de más de 12.000 millones de euros, sin contar sus activos financieros corrientes por otros 1.500 millones de euros.
