Endesa ha ganado 176 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un descenso del 85% si se compara con el mismo periodo del año anterior, cuando esta cifra ascendió a 1.193 millones de euros.

Desde la compañía han señalado que esta caída es consecuencia del ajuste contable derivado del cierre de las minas de carbón decidido por la empresa el pasado mes de septiembre “ante la clara ausencia de perspectivas de mejora en el futuro”.

El deterioro contable de su valor se ha elevado a 1.398 millones de euros con un impacto en el resultado neto de 1.052 millones de euros.

Esta decisión viene impulsada por el aumento del precio de los derechos de CO2, una caída significativa del precio del gas y una menor disponibilidad de la generación hidráulica, lo que ha llevado a que las centrales de carbón hayan sufrido una importante falta de competitividad en la cobertura de la demanda de mercado y a que hayan acentuado su exclusión de este.

Los resultados netos ordinarios de Endesa aumentaron un 3%, hasta los 1.228 millones de euros, siguiendo la línea marcada por los datos presentados hasta junio y permite anticipar la consecución de los objetivos para este año.

Por otro lado, Endesa ha incrementado su resultado operativo bruto (EBITDA) un 4%, hasta los 2.898 millones de euros, a septiembre, gracias a la estabilidad del negocio regulado, al éxito en el esfuerzo de contención de los costes fijos y a la buena evolución del negocio liberalizado, que le ha reportado 1.160 millones de euros de Ebitda, un 18% más.

El margen bruto de esta rama de negocio se ha elevado un 9%, hasta los 2.043 millones de euros. Este incremento se debe a la resistencia del margen integrado eléctrico, en un entorno de mercado caracterizado por la menor demanda, el descenso de la producción hidráulica y los mayores precios del CO2.