La rentabilidad de la deuda italiana con vencimiento a diez años marcaba este jueves un nuevo mínimo histórico del 0,929% ante el encargo a Giuseppe Conte por parte del presidente de la República, Sergio Mattarella, de la formación de un nuevo Gobierno tras el acuerdo alcanzado entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD).

El interés de los bonos italianos a diez años había cerrado la sesión de ayer en el 1,029%, después de haber bajado momentáneamente por primera vez del 1%.

En mayo de 2018, al confirmarse la coalición de Gobierno entre Movimiento 5 Estrellas (M5S) y Lega, la rentabilidad de la deuda italiana se situaba en el 3,388%.

Los analistas de Barclays confían en que “a corto plazo, los mercados mantendrán el sentimiento constructivo respecto a Italia” ante las perspectivas de que el nuevo Gobierno adoptará una posición cooperativa con las autoridades europeas sobre el presupuesto.

Asimismo, la entidad británica espera que la Comisión Europea se muestre más abierta a establecer “un margen fiscal más flexible” para evitar otra crisis política, que beneficiaría a La Liga, y enviar un mensaje de que la cooperación con las instituciones europeas tiene recompensa.

No obstante, Paolo Pizzoli, economista senior de ING para Italia y Grecia, advierte de que el nuevo Gobierno aún debe abordar “desafíos formidables”, el primero de los cuales será acordar políticas favorables al crecimiento, ya que el M5S por el momento no ha tomado una postura clara al respecto y recientemente reiteró su inclinación a oponerse a los grandes proyectos de infraestructura, lo que puede conducir a un conflicto con los demócratas.

“Corresponderá al primer ministro Conte destilar una síntesis viable, ya que no hacerlo podría ampliar la brecha entre el Norte y el Sur del país”, apunta el experto, para quien habrá que esperar a ver el contenido del programa gubernamental pactado y, especialmente, las discusiones sobre el próximo presupuesto.