Francisco Reynés y la acción de Naturgy

Francisco Reynés y la acción de Naturgy

Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, se incorporó a la multinacional española en 2018 para pilotar las transformación de la entonces Gas Natural Fenosa hacia una organización con una estructura más ágil, con la innovación tecnológica y la digitalización como motores impulsores de nuevos modelos de negocio.

Naturgy es líder en el sector de la energía y pionera en la integración de gas y electricidad en España y América Latina. Actualmente, la compañía cuenta con cerca de 18 millones de clientes, una capacidad instalada de 15,4 MW y un mix diversificado de generación eléctrica. Además, es uno de los mayores distribuidores de gas natural en Latinoamérica.

La compañía compite de forma eficiente en más de 20 mercados, dentro del creciente proceso de integración, globalización y aumento de la competencia. Naturgy trabaja para desplegar los objetivos de su Plan Estratégico 2018-2022, puesto en marcha con el nombramiento de Francisco Reynés, como presidente ejecutivo de Naturgy. Este proyecto está centrado en la creación de valor y en convertirse en un actor energético de primer orden a nivel internacional.

La llegada de Francisco Reynés cambió por completo la estructura directiva de la multinacional, ya que aglutinó las figuras de presidente y de consejero delegado.

Después de analizar durante un tiempo el funcionamiento de la compañía energética, Reynés condensó a doce miembros el número del consejo de administración, anuló la comisión ejecutiva y recortó el número de áreas de negocio. Asimismo, la compañía ha dotado de autonomía financiera y recursos a cada una de las áreas de negocio con el fin de que sean más autónomas y eficientes.

Tras estos cambios de orden interno, Reynés anunció en la Junta General de Accionistas de 2018 un cambio de marca de la compañía que pasaría a llamarse Naturgy, con el objetivo de conseguir una denominación más breve e internacional, y para dejar claro que no se trata sólo de una compañía gasista, sino una energética.

Naturgy afronta el futuro próximo con una perspectiva muy favorable en lo que se refiere a la renta variable española.  El grupo energético, presidido por Francisco Reynés, es uno de los mejores posicionados para rentabilizar los ahorros.  En la actualidad, Naturgy está ofreciendo rentabilidades altas en sus cotizaciones.

La compañía indicó que ha obtenido un beneficio ordinario de 1.245 millones de euros. Esto supone un 57% más lo que ha contentado a muchos inversores con un aumento en su cotización. Asimismo en 2018, el dividendo de Naturgy incrementó un 30% en el 2018, llegando a los 1,3 euros por acción. Se trata de un incentivo para decantarse por esta opción bursátil dentro de este sector, ya que Naturgy sigue una línea de negocio estable y que favorece a los inversores más conservadores de los parques españoles.

Además, durante este 2019, Reynés seguirá impulsando la política de remuneración al accionista, aumentando los dividendos en relación al año anterior. Esto incluirá que la compañía adquiera acciones propias y que la remuneración total al accionista se sitúe en torno al 7%, la segunda más alta del IBEX35.

 

REMUNERACIÓN DEL ACCIONISTA

En su Plan Estratégico 2018-2022, Naturgy anunció que prevé aumentar hasta un 59% en 2022 el dividendo, un factor que ha contribuido a impulsar a Naturgy en bolsa.

Asimismo, en relación a la remuneración del accionista, Naturgy ha presentado una propuesta única en el sector en relación al dividendo por acción, que no se ligan a los beneficios, sino comprometido en términos absolutos. También, se anunció un plan de recompra de hasta 400m al año, en ausencia de oportunidades de inversión que creen valor cumpliendo las “Golden rules”.

Gracias al pago del dividendo y al programa de recompra de acciones, los accionistas de Naturgy fueron retribuidos con un total de 1.500 millones de euros, un 50% más que en el ejercicio precedente.

 

INCREMENTO RENTABILIDAD DE LA ACCIÓN

Naturgy ha conseguido una fuerte revalorización en bolsa desde la llegada de Francisco Reynés Massanet  a la presidencia ejecutiva de la compañía. En términos de rentabilidad (revalorización mas dividendos), esta se sitúa en el 56% vs. un 1% del IBEX.

Así, la compañía ha pasado en tan solo un año de los 17.69 euros por acción (día que llegó a la compañía el 6 de febrero de 2018) a cotizar en torno a los 25.39 euros, la cota más alta de la última década. Así, la compañía vale hoy casi 7.700 millones más gracias a los cambios en su gestión y el respaldo que tiene de fondos de inversión como CVC y Capital Research.

Naturgy cerró con éxito el ejercicio 2018, aunque supuso una gran transformación estratégica e interna para la compañía energética, por la llegada de un nuevo presidente ejecutivo, la entrada de nuevos accionistas (CVC), la renovación del Consejo de Administración y una nueva estructura organizativa para una gestión más simple transparente y con mayor autonomía de los negocios.

 

CREACIÓN DE VALOR

El recorrido de Reynés al frente de Naturgy, ha estado acentuado por la presentación del Plan Estratégico 2018-2022, que representa una novedad en el sector por el énfasis en la creación del valor por encima del incremento del tamaño (value over size).

Esta política ahonda en la sostenibilidad de la compañía a futuro. La compañía liderada por Reynés, generó 5.500 millones de euros de caja durante el ejercicio a través de la positiva evolución del negocio y las desinversiones de activos no estratégicos, que se ha dedicado, principalmente, al crecimiento en activos estratégicos, reducir deuda y remunerar al accionista.

Del crecimiento en activos estratégicos en el ejercicio destacan, entre otros, la adjudicación de un nuevo parque eólico en Australia con una inversión asociada de 166 millones de euros y la entrada en operación de dos proyectos fotovoltaicos en Brasil con una inversión de 95 millones de euros.

Por otro lado, el Plan Estratégico contempló una depreciación de una serie de activos de generación de electricidad, como las centrales nucleares, las de carbón o las de ciclo combinado. Esa depreciación, por valor de 4.851 millones, ha provocado que la compañía cerrara 2018 con unas pérdidas contables por valor de 2.822 millones, pero ha permitido a Naturgy encarar una nueva etapa con el valor de dichos activos ya ajustado.

 

LAS RENOVABLES, PILAR DEL PLAN ESTRATÉGICO

El hito más relevante del pasado año, fue la puesta en marcha del plan de acción con cuatro pilares novedosos para la creación de valor: simplificación y transparencia, optimización, disciplina y remuneración del accionista. “Durante este tiempo, hemos establecido las bases para afrontar la transformación del grupo, reposicionar al negocio de cara a la transición energética y lograr los objetivos fijados en la nueva hoja de ruta”, señaló el Presidente de Naturgy, quien remarcó “el trabajo extremo realizado por el equipo”.

Para Francisco Reynés, una de las claves de este periodo es la “importante labor de simplificación que se ha llevado a cabo y la determinación de crear valor para el accionista”. Algunos ejemplos de estos avances en el plano internacional son “el acuerdo con Sonatrach o las nuevas inversiones en renovables en Brasil y Australia”.

En el mercado nacional, la compañía va a invertirmás de 1.000 millones en renovables para afrontar la transición energética y favorecer la reposición del negocio. Naturgy tiene proyectos de energía renovable en marcha en hasta ocho comunidades autónomas, con el compromiso de finalizar en el primer semestre de 2020. Entre todas, suman los 1.000 millones de euros, unos 1.100 megavatios y suponen la creación de más de 4.000 puestos de trabajo. Además, el desarrollo de renovables en España, hará que  esta compañía aumente este ejercicio un 82,8% su potencia instalada en renovables con respecto a 2018.

Naturgy, compañía liderada por Francisco Reynés, ha aprovechado con solvencia las nuevas oportunidades que la innovación, la globalización y la transición tecnológica ofrecen para alcanzar un crecimiento sostenido.

 

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