Naturgy, la compañía presidida por Francisco Reynes, ha cerrado con éxito el ejercicio 2018 que ha estado marcado por la llegada de un nuevo presidente ejecutivo, la entrada de nuevos accionistas, la renovación del Consejo de Administración y una nueva estructura organizativa para una gestión más simple, transparente y con mayor autonomía de los negocios.
En los resultados presentados hoy al mercado, Naturgy muestra un crecimiento significativo de todos sus negocios, con un EBITDA ordinario que alcanzó los 4.413 millones (+12%) y un beneficio neto ordinario de 1.245 millones de euros (+57%).
El presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, destaca que “hemos establecido las bases para afrontar la transformación del grupo, reposicionar al negocio de cara a la transición energética y lograr los objetivos fijados en la nueva hoja de ruta. Los resultados del ejercicio 2018 muestran una evolución positiva de los negocios, pero será durante los próximos años cuando veremos una mejora más sustancial de resultados a medida que avanzamos en la ejecución del plan”.
A 31 de diciembre, la compañía registró a nivel consolidado unas pérdidas contables por valor de 2.822 millones de euros, fruto del ajuste del valor contable de los activos, principalmente generación convencional en España, por valor de 4.851 millones que se ejecutó en el primer semestre de 2018.
La evolución de los tipos de cambio entre enero y diciembre tuvo un impacto negativo de 218 millones de euros en EBITDA y afectó a todas las divisas en las que opera la compañía, principalmente el peso argentino, el real brasileño y el dólar.
Por unidades de negocio, Gas&Power, que crece en todas sus actividades, registró un EBITDA ordinario de 1.453 millones de euros (+52,1% respecto a 2017) debido principalmente al negocio internacional de GNL y a la comercialización de gas.
El negocio de Infraestructuras EMEA incrementó su EBITDA un 2,2%, hasta los 1.849 millones de euros, gracias al buen comportamiento de las redes de gas y electricidad y de Europe Maghreb Pipeline Limited (EMPL).
El resultado del negocio de Infraestructuras América del Sur (Chile, Argentina y Brasil, principalmente) se vio afectado por la evolución negativa del tipo de cambio que impactó en 171 millones el EBITDA de esta división de negocio, que disminuyó hasta los 846 millones de euros en términos ordinarios (-3,5% sobre 2017).
En el caso de Infraestructuras Norte Latinoamérica (México y Panamá) el impacto de las divisas fue de 16 millones en el EBITDA, que alcanzó los 275 millones de euros ordinarios (-3,2% respecto al ejercicio anterior).