Goldman Sachs ha reducido su participación en DIA, el grupo de alimentación internacional, desde el 15,8 por ciento hasta el 15,179 por ciento.
Los analistas han señalado que, con la acción cerca de mínimos históricos, el mercado está especulando sobre los planes que tiene el principal accionista del grupo, el fondo LetterOne que pertenece al magnate ruso Mikhail Fridman, que a finales de septiembre informó que había elevado su participación en DIA hasta el 29 por ciento, ubicándose muy cerca del límite legal al que está obligado a lanzar una opa.
Sin embargo, los expertos consideran que, si esto se llegara a materializar, la operación no sería inminente porque LetterOne debería ofrecer un precio equitativo muy superior a la cotización actual de DIA en el mercado. La ley establece que debe igualar el precio al que compró acciones en un plazo de 12 meses.
Goldman Sachs es uno de los más activos en el capital del grupo de alimentación, aunque desde el mes de julio sus movimientos se han mantenido en una horquilla de entre el 14 y el 15,8 por ciento.
En la última comunicación enviada al regulador, Goldman Sachs expuso que había reducido su participación directa desde el 3,62 por ciento hasta el 2,162 por ciento, mientras que había tomado la decisión de aumentar los derivados desde el 12,2 por ciento hasta el 13,017 por ciento.
Por otro lado, Norges Bank ha rebajado su participación en DIA desde el 5,2 por ciento hasta el 4,8 por ciento. Actualmente tiene repartida su participación indirecta en un 2,28 por ciento a través de 14,05 millones de acciones y el 2,5 por ciento restante a través de instrumentos financieros.
DIA, que se ha dejado más de un 50 por ciento en bolsa este año hasta convertirse en el integrante del Ibex que tiene la menor capitalización, está trabajando en un nuevo plan estratégico que va a presentar antes de que culmine el año, con el objetivo de dar la vuelta a sus formatos más clásicos en un contexto de fuerte competencia.