Standard & Poor’s (S&P) ha revisado al alza la nota de Abanca, de ‘B+’ a ‘BB-‘, manteniendo la perspectiva positiva.
La agencia de calificación ha señalado en un comunicado que valora el fortalecimiento de la solvencia de Abanca vinculado a la mejora del entorno económico.
Además, S&P considera que la buena evolución financiera de Abanca y la mejora del entorno van a suponer nuevas mejoras de su calificación.
En los últimos dos años, S&P ha adoptado tres acciones positivas de rating sobre la entidad, reflejando el fortalecimiento del negocio y el cumplimiento del plan estratégico de Abanca.
Por otro lado, S&P ha confirmado el rating a largo plazo de Popular en ‘B+’ y con perspectiva “estable”. Asimismo, la calificadora ha pasado de estable a positiva la perspectiva de la nota de solvencia de Santander (A-), CaixaBank (‘BBB’), Kutxabank (‘BBB-‘) Cecabank (‘BBB’) y Caja Laboral (‘BBB-‘). S&P también ha confirmado los ratings de Sabadell (‘BB+’) y de BBVA (‘BBB+’).
La agencia de calificación ha explicado que la mejora del sector bancario español se debe a un entorno económico más favorable, a la recuperación del mercado inmobiliario y a una menor incertidumbre política.
Sin embargo, los activos improductivos de la banca podrían tener consecuencias negativas si la situación económica empeora. En este sentido, S&P prevé que los activos tóxicos del sector se reducirán hasta el 11% en el año 2018.
Por último, S&P prevé que la rentabilidad podría mejorar en los próximos años, aunque los retornos “probablemente” se equipararán a los costes del capital, debido a que el crecimiento en los volúmenes de negocio no va a ser lo suficientemente fuerte como para contrarrestar el impacto de los bajos tipos de interés.