UBS ha analizado a fondo la situación de Banco Popular.
Los analistas de UBS han indicado que “parece lógico pensar que Emilio Saracho, quien asumirá la presidencia de Banco Popular en el mes de febrero, necesitará tiempo para valorar la fortaleza del balance del banco y tomar las decisiones estratégicas para solidificar esa posición”.
En opinión de Ignacio Cerezo, analista de banca de UBS en Londres, si el nuevo responsable de Popular decide preservar su independencia, tendrá que acudir al mercado para captar nuevo capital con el que sanear la entidad. El informe estima que el déficit de capital de Popular asciende a unos 2.400 millones, cifra equivalente al 60% de su actual valor bursátil.
UBS considera como otra opción “preparar Popular para una transacción corporativa, con un competidor doméstico o atrayendo interés de operadores extranjeros”. la entidad señala que al apostar por una venta, el potencial comprador debería asumir el coste de limpieza de los activos problemáticos de Popular.
Además, la nota examina los potenciales candidatos españoles a ejecutar esa adquisición. Primero, UBS descarta a Sabadell, ya que su unión con Popular supondría “combinar las dos entidades con una posición de calidad de activos menos cómoda, lo que reduce las posibilidades de acuerdo”.
A partir de ahí, Cerezo hace los números de una hipotética oferta de compra sobre Popular por parte de Santander, BBVA, CaixaBank o Bankia. “A primera vista, la operación tendría el mayor sentido para Bankia”, concluye el análisis.
“Estratégicamente, es el banco con una necesidad más visible de diversificar más allá de las hipotecas. Financieramente, representaría una vía atrevida para utilizar el capital sobrante de Bankia y mejorar sus perspectivas de rentabilidad”, detalla el análisis.
En el texto indican que Bankia podría aumentar su beneficio por acción un 58% en 2018 si integra Popular. Pese a tener un elevado colchón de fondos propios, Bankia debería ampliar capital en 5.099 millones para financiar la compra, calcula UBS. Se trata de una cifra menor que la que necesitarían captar Santander (9.454 millones), CaixaBank (7.249 millones) y BBVA (6.585 millones).
