Abanca ha acordado que el próximo 6 de mayo hará efectivo su primer reparto de dividendos, por un total de 315,5 millones de euros.

De este modo, se pagarán 0,1409 euros por acción, descontada la autocartera, sujeto a la retención fiscal (19%) que legalmente proceda sobre el importe bruto.

El consejo de administración de Abanca informó que la entidad superó los 330 millones de beneficio en 2015, y casi su totalidad se reparte ahora en dividendos, ejercicio en el que mejoró de forma sostenida su margen comercial, situó su rentabilidad en el 8,7% y elevó su solvencia, con una ratio ‘CET1’ de capital del 16%, muy por encima de los requerimientos del Banco Central Europeo (BCE).

La semana pasada, Abanca Holding Financiero, el principal accionista de Abanca, anunció que ha pactado con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) adelantarle, en tiempo y en cantidad, parte del dinero que aún tiene pendiente de desembolsar por la compra de la entidad gallega en diciembre del 2013.

Juan Carlos Escotet ofreció 1.003 millones por la entonces llamada Novagalicia, y el fondo de rescate (dueño entonces del banco) se lo adjudicó en la primera vuelta. La oferta de Escotet que aceptó el Estado incluía un pago en cuatro períodos: 403 millones cuando se formalizara la operación (mayo del 2014); otros 100 en junio del 2016; 200 en junio del 2017; y lo que quedara, 300, en junio del 2018.

Ese calendario se ha visto alterado ahora. En las próximas semanas, Escotet desembolsará de golpe 300 millones, y, como muy tarde, se espera que sea a mediados de mayo.