El presidente de BBVA, Francisco González Rodríguez, obtuvo el año pasado una retribución total de 5,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,3% frente al ejercicio anterior.

BBVA ha especificado que parte de esta retribución no se materializará hasta 2019, en línea con el programa de retribución diferida que tiene en marcha el grupo.

De esta manera, el sueldo efectivamente cobrado por el presidente el año pasado fue de 3,8 millones, el 1,7% más que en 2014. En este concepto, se incluye el suelo fijo, que fue de 1,966 millones, y el variable a corto y a medio plazo (de 897.000 euros en cada caso), además de 16.000 euros por “otros conceptos”.

Además, González recibió el pasado ejercicio 112.174 acciones como retribución variable en acciones correspondiente al año 2014 y 152.546 acciones equivalentes a la suma de los tercios diferidos de retribuciones variables de ejercicios anteriores.

A su vez, el actual consejero delegado del grupo, Carlos Torres, que se incorporó al cargo a principios de mayo del pasado año, generó una retribución total de 3,8 millones, en la que se incluye también el sueldo que percibió en los primeros cuatro meses del año por su función de director de Banca Digital.

El sueldo efectivamente percibido por Torres fue de 2 millones de euros, a los que hay que añadir 71.497 acciones del banco por la retribución diferida de ejercicios anteriores. Torres tiene ya acumulados derechos de pensión en el banco por 13,1 millones.

El otro consejero ejecutivo del grupo, José Manuel González Páramo, percibió el año pasado 900.000 euros, aunque su retribución total alcanzara los 1,25 millones, el 8,7% más que en 2014. Los derechos de pensión acumulados suman 436.000 euros.