La riqueza financiera neta de las familias españolas se ubicó en los 1,218 billones de euros en el pasado septiembre, según el Banco de España.
El dato supone un aumento del 0,9% con respecto a septiembre de 2014.
Sin embargo, este indicador bajó 2% con respecto al trimestre anterior, porque en julio la riqueza de las familias residentes en España era de 1,243 billones de euros.
Este indicador, que desde el año 2012 se ha situado por encima del billón, también disminuyó en junio en comparación con marzo, cuando alcanzó 1,266 billones, por lo que las familias redujeron su riqueza financiera neta durante los nueve primeros meses de 2015.
Diversos especialistas han señalado que el incremento interanual de la salud financiera de las familias no implica que tuvieran más dinero que el año pasado sino que sus deudas eran más bajas. Aunque tanto los activos como los pasivos disminuyeron en comparación interanual, las deudas lo hicieron en mayor cantidad, un 3,3%, por lo que los hogares han bajado sus deudas poco a poco.
Los préstamos disminuyeron a 734.179 millones desde los 763.054 que tenían un año antes, especialmente los créditos a largo plazo, como las hipotecas. Sin embargo, el crédito a corto plazo se ubica igual al año anterior, en 26.971 millones de euros, por el aumento en el consumo.
Con respecto al ahorro, algunos de sus componentes como los depósitos, las inversiones en fondos, acciones, seguros y otros activos tuvieron un buen desempeño.
Igual ocurre con las deudas que tenían los hogares al finalizar septiembre, las cuales disminuyeron el 3,3%, hasta ubicarse en 786.126 millones de euros, en variación interanual.
Los activos financieros de los hogares españoles (dinero en efectivo, depósitos, valores en renta y acciones) también disminuyeron en septiembre hasta ubicarse en 1,951 billones de euros, desde los 1,965 billones de junio. Lo mismo sucede con los pasivos o deudas acumuladas por las familias, las cuales disminuyeron a 817.863 millones de euros desde los 829.032 millones.
La mayor parte de la riqueza financiera de las familias españolas estaba en efectivo y depósitos, los cuales totalizaron 847.568 millones de euros, una cifra menor al total del año anterior. En relación a las acciones y otro tipo de participaciones, los españoles tenían 758.965 millones en septiembre en comparación a los 761.965 millones de 2014.