La agencia de ráting Moody’s prevé que la estrategia habitual respecto a los créditos en los próximos meses será la misma que en 2015: préstamo con condiciones, pero mínimas.

La agencia ha destacado que este será el escenario para el crédito corporativo a las empresas del Viejo Continente, África y los países del Mediterráneo con un ráting en el grado especulativo para el año que está a punto de empezar.

Moody’s ha señalado que esta actitud contrasta con la que tuvieron los inversores en 2013, cuando más del 50% de los préstamos se concedieron a cambio de la firma de un documento nutrido de exigencias, donde las empresas tenían que comprometerse a cumplir un buen número de ratios financieras y de evolución para conseguir el dinero.

Según los datos de Moody’s, la lluvia de liquidez que regó el mercado en 2014 propició un giro radical, ese año solo el 13% de los préstamos a empresas con un ráting en el grado especulativo llevó aparejado la firma de importantes exigencias como contrapartida y se disparó el número de créditos que se dieron sin ninguna garantía a cambio. Son los llamados covenant-lite y su proporción subió al 43% el año pasado.

En 2015 los préstamos sin ninguna exigencia han caído hasta el 26% y los que piden toda una retahíla de requerimientos han subido hasta el 20%, incrementándose los covenant-loose, que piden el cumplimiento de alguna variable como contrapartida, pero solo una o, como mucho, dos.

Moody’s señala que en 2016 “los inversores serán reticentes a prescindir del control sobre el endeudamiento, ya que permite al menos un elemento de poder en caso de que una compañía empeore de forma evidente sus resultados”.

La agencia de ráting saca estas conclusiones de un estudio de los préstamos concedidos entre 2013 y 2015 a las empresas que tienen una calificación de la zona ‘B’.