Fitch Ratings ha situado la tasa de crecimiento de España en el 2,8% para este año, por debajo de la del Gobierno (3,3%), y en el 3% para 2016.

La agencia de calificación ha publicado en un informe que la recuperación que está registrando la economía española favorece al sector financiero, que progresa en rentabilidad y en la gestión de sus activos problemáticos.

Por otro lado, ha destacado que la desaceleración que se está produciendo en el ritmo de contracción del crédito, refleja la perspectiva de mejora de la banca española, a la que ha advertido de la dura competencia que existe al momento de otorgar nuevas financiaciones.

Fitch Ratings ha señalado que “los nuevos préstamos de los bancos se centran principalmente en pymes y en consumo, donde el potencial de crecimiento está siendo impulsado por una mayor demanda debido a la recuperación”.

En este sentido, considera que el crédito bancario es la principal fuente de financiación para las pequeñas y medianas empresas, que tienen un acceso limitado a los mercados de capitales. Por esta razón, considera que la concesión de estos créditos es positivo para los bancos, ya que los márgenes son bastante atractivos.

Fitch Ratings también ha señalado en su informe que espera que con la mejora en la economía, el progreso en los perfiles de crédito de las entidades bancarias españolas se mantenga durante el segundo semestre del año, aunque ha indicado que no es suficiente una mejora en los nuevos préstamos para poder compensar la caída en el stock de préstamos pendientes de hogares y empresas.