ING Group obtuvo un beneficio neto de 3.128 millones de euros durante el primer semestre del año.
El dato contrasta con las pérdidas netas de 851 millones de euros que registró en el mismo periodo del año pasado.
El beneficio neto subyacente de ING registrado en los primeros seis meses de este año alcanzó los 2.304 millones de euros, lo que supone un 31,4% más que el obtenido en el primer semestre de 2014, periodo en el cual se alcanzaron los 1.753 millones de euros.
Los ingresos subyacentes del grupo financiero holandés hasta el mes de junio sumaron 8.507 millones de euros, un 11,9% por arriba de los 7.599 millones de euros que se lograron en el primer semestre de 2014.
Durante el segundo trimestre del año, el beneficio neto fue de 1.359 millones de euros, un 27,4% por encima que en el mismo periodo de 2014, cuando obtuvo 1.067 millones de euros.
El beneficio neto subyacente que reportó ING entre los meses de abril y junio fue de 1.118 millones de euros, un 21,1% por encima que el beneficio obtenido en los mismos tres meses del año pasado, en los cuales logró obtener 923 millones de euros.
Los ingresos subyacentes entre los meses de abril y junio generaron un saldo positivo de 4.171 millones de euros, un 10,3% más que durante el mismo periodo del año anterior.
Ralph Hamers, consejero delegado de ING, señaló en un comunicado que las cifras fueron “impulsadas por un robusto crecimiento del crédito y los depósitos y costos más bajos de riesgo”. Asimismo, comentó que “durante los primeros seis meses de 2015, ING obtuvo más de 600.000 nuevos clientes y estableció aproximadamente 250.000 relaciones primarias”.
Por otro lado, Hamers indicó que “en el segundo trimestre, continuamos extendiendo nuestras ofertas digitales para clientes minoristas y también identificamos nuevas formas de facilitar las necesidades de financiación de las pequeñas empresas”.
