El sector manufacturero español ha recibido un impulso gracias al aumento de las exportaciones registradas en el mes de abril, con un repunte en los pedidos que ha estimulado la producción, y un crecimiento sostenido en el sector.
Un sondeo difundido este lunes por la consultora Markit destaca que el Índice de Gestores de Compras (PMI) para el sector manufacturero de España descendió a 54,2 en el mes de abril desde los 54,3 puntos alcanzados en marzo, sin embargo consiguió por decimoséptimo mes consecutivo mantenerse por arriba de los 50, límite que separa el crecimiento de la contracción.
De acuerdo a la información ofrecida por Markit, una de las consecuencias positivas de la reciente depreciación sufrida por el euro frente a monedas como el dólar ha logrado incentivar las exportaciones, y los nuevos pedidos desde el extranjero crecieron al ritmo más rápido en los últimos cinco meses.
A pesar de que el nivel del paro sigue elevado, los fabricantes están contratando nuevo personal mejorando, de esta forma, la economía española. Sin embargo, el ritmo de creación de empleo para el sector manufacturero disminuyó desde un máximo de ocho años que se logró en el mes de marzo.
Uno de los aspectos negativos de la depreciación del euro es que los costes de producción aumentaron, convirtiéndose de esta forma en un factor que puede crear situaciones difíciles para algunas compañías que conquistan a los compradores gracias a los precios bajos.
Andrew Harker, economista de Markit, asegura que “las empresas han sido en gran medida incapaces de transmitir este incremento de (costes) a los clientes, ante las presiones de la competencia”.
Markit ha señalado asimismo que los precios cobrados por los fabricantes han disminuido desde hace cuatro meses.