Bankia, presidida por José Ignacio Goirigolzarri, ha obtenido un beneficio neto atribuido de 244 millones de euros en el primer trimestre del presente año.

Las ganancias de Bankia suponen un 12,8% más respecto al mismo periodo de 2014, gracias al avance del margen neto, las menores provisiones y pese a haber ajustado al alza las cuentas de 2014 bajo los nuevos criterios contables.

Según informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado neto de BFA, matriz de Bankia, llegó a 919 millones de euros, 3,5 veces más que hasta marzo de 2014, debido a las plusvalías obtenidas por la venta de carteras de deuda soberana, sin las que el beneficio habría sido de 285 millones, frente a los 279 de un año antes.

En las cuentas de Bankia, que son las que realmente reflejan la evolución del negocio, el margen de intereses sumó 693 millones en los tres primeros meses de 2015, un 0,6 % menos, aunque si se excluye la aportación de los bonos de Sareb, que ahora ha sido menor, el margen de intereses habría subido un 8,2 %.

Los ingresos por comisiones siguieron subiendo y alcanzaron los 233 millones, un 0,8 % más que en el primer trimestre de 2014; así, los ingresos típicos bancarios (intereses y comisiones) se elevaron a 926 millones y ayudaron a que el margen bruto avanzara un 2%, hasta 992 millones.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado en un comunicado que los resultados son “muy positivos” y sitúan al banco en el camino de llegar a finales del ejercicio a una rentabilidad del 10%; a cierre de marzo ya iba por el 8,7%.

Por su parte, el consejero delegado, José Sevilla, ha resaltado la “fortaleza” del balance del banco y el hecho de que Bankia haya conseguido reducir nuevamente su saldo de morosos.

Bankia cerró el primer trimestre de 2015 con un saldo de morosos de 16.047 millones, 3.133 millones menos que un año antes, lo que unido a la venta de carteras de créditos impagados explica que la morosidad pasara del 14,31 % de marzo de 2014 al 12,62%.

La bajada de la morosidad estuvo acompañada de una mejora de las provisiones sobre los créditos dudosos que permanecen en el balance de Bankia, lo que hizo que la tasa de cobertura subiera hasta llegar al 59,4% a cierre de marzo, frente al 57,4% de hace un año.

En cuanto al crédito, el saldo de préstamos para empresas y financiación al consumo de las familias subió alrededor de 900 millones, hasta los 47.300 millones; la facturación de nuevo crédito a autónomos, pymes y empresas creció un 74,7%, hasta 3.217 millones, mientras que la financiación al consumo mejoró un 17,3%, hasta 230 millones.

Por otro lado, los depósitos estrictos crecieron en el trimestre en 1.127 millones, hasta 96.052 millones, y los recursos fuera de balance se incrementaron en el trimestre en 1.392 millones para sumar 22.434 millones.

En cuanto a los niveles de solvencia, Bankia cerró marzo con una ratio de capital del 12,52%, que anticipando a la fecha actual los futuros requerimientos de Basilea III, lo que se conoce en el argot como “fully loaded”, se situó en el 11,01%.