El Producto Interior Bruto (PIB) de China repuntó un 7% en tasa interanual durante el primer trimestre de 2015, según la Oficina Nacional de Estadística china.

El dato supone tres décimas menos que en el trimestre anterior, y el crecimiento más reducido desde el primer trimestre de 2009.

En concreto, la economía de China alcanzó en los tres primeros meses del año un valor de 14,06 billones de yuanes (2,13 billones de euros).

Entre enero y marzo, la producción industrial china experimentó un crecimiento del 6,4% con respecto al mismo periodo de 2014, incluyendo una expansión del 3,2% de la minería, del 7,2% de las manufacturas, y del 2,3% de la producción de electricidad y otros servicios públicos.

Durante el primer trimestre, las exportaciones del país asiático sumaron 3,14 billones de yuanes (477.319 millones de euros), un 4,9% más, mientras que las importaciones bajaron un 17,3%, hasta 2,39 billones de yuanes (363.455 millones de yuanes).

En el mes de marzo, las ventas al exterior de China sumaron 886.800 millones de yuanes (134.916 millones de euros), un 14,6% menos, mientras las importaciones alcanzaron los 868.700 millones de yuanes (132.209 millones de euros), un 12,3% menos.

Pekín ha fijado una meta de crecimiento del 7% para este año, frente al 7,4% alcanzado en 2014, en el marco de la transición de China hacia un modelo económico más sostenible a medio y largo plazo.

En este sentido, las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) contemplan que el nuevo planteamiento económico de las autoridades chinas limitarán el crecimiento del país al 6,8% este año, y al 6,3% en 2016.

El Banco Mundial (BM) ha estimado para el presente año un crecimiento del PIB de China del 7,1%, del 7% para 2016, y del 6,9% para 2017.