La nueva política de dividendos de Abertis contempla un incremento de la retribución al accionista del 10% anual, sumando un incremento anual del dividendo ordinario del 5% y la tradicional ampliación de capital liberada anual. Los accionistas también se verán beneficiados por un plan de recompra de acciones de hasta un 5% del total.
En lo económico, Francisco Reynés tiene tres años para que el grupo rompa la barrera de los 4.000 millones de euros de beneficios antes de impuestos (ebitda).
La compañía reiteró que está abierta a entrar en aquellos países que tengan seguridad jurídica, en proyectos que ofrezcan una rentabilidad razonable y que se puedan financiar de una forma sostenible.
Abertis seguirá analizando de manera activa nuevas operaciones de adquisición en Europa y en Estados Unidos, donde el grupo buscó entrar presentando una oferta por la autopista Indiana Toll Road que gestionaba Ferrovial y que se acogió a la suspensión de pagos el pasado año.
Según Francisco Reynes, a pesar de no haber resultado vencedores en el proceso, Abertis no renunciará a ningún proyecto de activos que tengan sentido “al precio que toca”.
“Hay que perder unos cuantos partidos para ganar alguno”, reconoció Reynés, que insistió en que el grupo no renuncia a entrar en Estados Unidos.
Tampoco a México, país en el que el grupo no tiene compromiso para mirar nada pero donde sí hay voluntad, tal y como reconoció Francisco Reynés ante las posibles desinversiones de activos maduros que pueda llevar a cabo OHL, que ve en Abertis a un comprador natural.
En el caso de Brasil, donde el grupo invertirá este año 265 millones, Francisco Reynés Massanet aseguró que la situación actual en el mercado de ofertas hace pensar que hoy en día se compite con márgenes bajos y rentabilidades insostenibles.