El Gobierno de China ha decidido recortar los tipos de interés, en aras de estimular la economía del gigante asiático.

El recorte se ha anunciado este pasado viernes, después de que se mostraran unos datos de estancamiento del sector fabril y una debilidad en el mercado de bienes raíces, que por mucho tiempo había sido uno de los pilares del crecimiento de China.

Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics en Londres, ha señalado que “es una sorpresa. Puede que no tenga un impacto importante en el crecimiento del PIB, eso depende de si los encargados de las políticas también permiten que la tasa de crecimiento del crédito repunte”.

El Banco Popular de China ha informado que la tasa de los depósitos a un año ha sido rebajada en 0,25 puntos porcentuales (hasta 2,75 por ciento) y la de préstamos a un año en 0,40 puntos porcentuales (hasta 5,6 por ciento).

Entre los meses de julio y septiembre de 2014, el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) chino fue de 7,3 por ciento, su nivel más bajo desde el primer trimestre de 2009, después de un crecimiento del 7,5 por ciento en el segundo trimestre.

Por otra parte, el Banco Popular de China ha explicado que va a liberar las tasas de interés generales al elevar el techo para las tasas de depósitos a 1.2 veces el nivel referencial.

La entidad bancaria había fijado algunas medidas como el gasto fiscal, mientras intentaba equilibrar la necesidad de reformas en la economía. Ante esto los analistas esperaban que el Banco Central no cortara, por ahora, las tasas de interés.

Por su parte, el Presidente de China Xi Jinping confía en que podrá evitar los peligros. En un discurso durante un foro de la APEC, Xi dijo que si la economía de China crecía sólo un 7 por ciento, seguiría siendo una de las primeras del mundo.