Las constructoras españolas ACS y Ferrovial luchan por obtener los derechos de construcción y explotación de la segunda fase de ampliación de la autopista 407 ETR de Toronto (Canadá).
El grupo presidido por Rafael del Pino ya gestionaba esta vía desde 1999, en la que además logró la primera fase de su ampliación.
En caso de hacerse con esta segunda extensión de la autopista, Ferrovial ampliaría uno de sus principales activos, dado que se haría con los 153 kilómetros de longitud que sumará la 407 tras estas dos ampliaciones, frente a los 108 kilómetros actuales, por los que diariamente circulan 115.000 vehículos.
Además, Ferrovial potenciaría su negocio concesional en Norteamérica, después de que recientemente lograra su séptima autopista en Estados Unidos.
Por otro lado, en caso de lograr el contrato, ACS entraría en esta autopista referencia mundial, y también reforzaría la destacada presencia con que cuenta en los mercados de concesiones estadounidense y canadiense.
Por el momento, Ferrovial y ACS lideran dos de los tres grupos a los que Ontario ha invitado a presentar oferta para hacerse con la segunda fase de la extensión al Este de la 407 ETR.
El tercero está encabezado por la local SNC Lavalin, actual socio de Ferrovial en la gestión del trazado actual de la autopista, según informa el Ministerio de Transportes de esta provincia, que da un plazo de seis meses a los grupos para que presenten sus ofertas
El proyecto consiste en la construcción, financiación y operación de otros 23 kilómetros más de autopista hacia el este, un nuevo trazado que unirá Oshawa y Clarintong, y que también contará con cuatro carriles por sentido.
Estos 23 kilómetros se sumarán a los 22 kilómetros que aportará la primera ampliación, que actualmente construye Ferrovial, y a los 108 kilómetros que gestiona la vía original.
Con esta extensión al este, Ontario pretende ayudar a aliviar la congestión del tráfico en el área metropolitana de Toronto y mejorar el tráfico de bienes, servicios y viajeros en la zona.
De momento, la 407 ETR de Toronto está considerada como una de las mejores concesiones de infraestructuras del mundo, y una de las ‘joyas de la corona’ de Ferrovial. La vía cuenta con uno de los sistemas de telepeaje más avanzados, dado que no requiere que los vehículos se detengan para pagar, y suma casi 200 puntos de acceso y salida.
La compañía presidida por Rafael del Pino controla una participación del 43,23% en la sociedad concesionaria de la 407 ETR, que aportó 217 millones de euros a sus resultados de 2013. El resto de socios son el fondo de pensiones canadiense y SNC Lavalin.
