El interés del bono español a diez años se ha reducido hoy hasta el 3,238 %, con lo que se ha situado en los niveles mínimos desde octubre de 2005 que alcanzó ayer, y ha desencadenado que la prima de riesgo cayera a 169 puntos básicos.

El rendimiento del bono a diez años incluso ha llegado a bajar del 3,2 % durante algunos momentos de la sesión, a lo que ha ayudado el dato del déficit español de 2013, que se ha situado en el 6,62 por ciento del PIB. Por el contrario, la rentabilidad del bono alemán del mismo, se ha incrementado hoy ligeramente hasta el 1,548 %, desde el 1,540 % previo, lo que ha contribuido a la caída de la prima de riesgo. 

De esta forma, el riesgo país español, tras retroceder dos puntos básicos respecto a la apertura, ha cerrado la semana en 169, y se ha situado en niveles inferiores a los del viernes pasado, cuando terminó en 172 puntos. Además, el bono español a diez años encadena dos jornadas consecutivas por debajo del 3,3 %, lo que se explica porque los inversores prefieren deuda de estados que no presentan riesgos frente a la de países emergentes que no gozan de tanta confianza. En este sentido, la crisis de divisas sufrida hace unos meses por Argentina y otros países latinoamericanos, así como las tensiones en Crimea y la desaceleración del crecimiento chino, han perjudicado a estas economías emergentes.

Los inversores aguardan a la reunión que celebrará el Banco Central Europeo (BCE) la próxima semana, especialmente después de que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, admitiera la posibilidad teórica de que el BCE recurra a medidas no convencionales para reactivar la economía de la zona del euro.

En cuanto al resto de la periferia europea, la prima de riesgo de Italia se ha mantenido sin cambios en 176 puntos básicos, a pesar de que el Tesoro del país transalpino ha logrado colocar hoy 10.000 millones a intereses mínimos. El riesgo país de Portugal ha retrocedido un punto, hasta 249, mientras que el de Grecia ha caído hasta 512 puntos, desde los 535 de la apertura.