La agencia de calificación crediticia Moody´s considera que el reciente acuerdo entre Repsol e YPF repercutirá positivamente en el rating de ambas petroleras.

En el caso de Repsol, la posible monetización de los bonos o los propios rendimientos que ofrezcan estos instrumentos le procurarán una fuente adicional de liquidez, que podrá dedicar a invertir en su crecimiento continuado en exploración y producción, e incluso en adquisiciones.

La nueva liquidez podría fortalecer y mejorar su diversificación geográfica y tecnológica, así como mantener un ritmo inversor de unos 3.800 millones de dólares (2.750 millones de euros) al año, en el periodo 2012-2016.

En cuanto a YPF, el acuerdo tendrá implicaciones positivas para el ‘rating’ en la medida en que no deberá recurrir a su propio balance para compensar a Repsol.

Además, la retirada por parte de Repsol de las distintas denuncias ante los tribunales por la expropiación, despeja el camino a YPF para firmar acuerdos con petroleras internacionales para la exploración de los recursos argentinos.

El acuerdo se cerró el martes pasado, por el que el Gobierno de Argentina deberá pagar 5.000 millones de dólares (3.637 millones de euros) en bonos, para compensar a la empresa española por la nacionalización del 51% de YPF.