Iberdrola propondrá a sus accionistas la aprobación de un bono dirigido únicamente a consejeros ejecutivos, los altos directivos y demás personal directivo, que podría llegar a suponer hasta los 19 millones de acciones (3% del capital social).
La decisión se someterá en la próxima Junta General de Accionistas de Iberdrola, que tendrá lugar el próximo 28 de marzo. Del total de acciones que se importen, un máximo de 2,2 millones de títulos corresponderían a los consejeros ejecutivos de la compañía: el presidente, Ignacio Sánchez Galán, y el consejero-director general, José Luis San Pedro.
En concreto, este incentivo estará ligado a la evolución del beneficio neto consolidado, con un objetivo de crecimiento medio anual, tomando como base el cierre de 2014, del 4%; al comportamiento del valor de la acción respecto del índice Eurostoxx Utilities y de los títulos de los cinco principales competidores europeos (Enel, E.ON, RWE, EDF y GDF Suez) y a una mejora de la solidez financiera.
El bono, del que se beneficiarán hasta un máximo de 350 directivos de la compañía, tiene un plazo de duración de seis años, siendo el comprendido entre los ejercicios 2014 y 2016 el periodo de evaluación, y el de los ejercicios 2017 y 2019 su periodo de liquidación, que se producirá mediante la entrega de acciones de forma diferida en dichos tres años.