Bankia vendió el martes pasado parte de su participación en Iberdrola,situándose ahora en el 4,941%.

La participación de la entidad nacionalizada en la eléctrica ya es inferior al 5% que hasta ahora mantenía, a consecuencia de un dividendo elección que la heredera de Caja Madrid ha decidido cobrar en efectivo para facilitar su salida.

En los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la participación de Bankia ha sido actualizada este jueves: del 5,136% que hasta ahora ostentaba al 4,941% que controla a partir de ahora. Una participación que además tiende a reducirse a cero, por el exigente plan de desinversiones que asumió a cambio del millonario plan de rescate por el que sigue a flote.

Los analistas, además, apuntan al paquete de acciones en Iberdrola como el último vestigio de la antigua cartera industrial de la desaparecida Bancaja, dentro de la lista de participaciones pendientes de venta de su heredero, el grupo Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que abandera la cotizada Bankia.

Los analistas daban por supuesto que Bankia cobraría el scrip dividend de la entidad con el fin de conseguir efectivo, y diluir su peso en el capital total de la energética con el fin de facilitar su salida, al tratarse de un bloque de representación relativamente pequeño.