Gamesa anuncia el cierre de la planta de palas de turbinas en Pensilvania (EEUU).

El fin del funcionamiento de la planta en Ebensburg se producirá el próximo mes de marzo, un hecho que entra dentro del plan de reubicación de la demanda en el sur y medio oeste de EEUU, que  la multinacional eólica española está llevando a cabo.

La compañía eólica, con importante presencia en EEUU, busca responder así al cambio de demanda que se concentra ahora en los estados del sur y medio oeste, y donde la inversión está aumentando notablemente.

“La decisión se tomó por un cambio en nuestro mercado de clientes que nos exigió modificar nuestra estrategia de manufactura y suministro para seguir siendo competitivos”, afirmó Frank Fuselier, portavoz de Gamesa en EEUU.

Otro de los factores implicados es la finalización del crédito fiscal para la energía eólica, en vigor hasta el año pasado en EEUU, y que se prevé que reduzca la demanda de equipos para este tipo de energía renovable.

No obstante, la empresa indicó que la otra fábrica de la empresa en Pensilvania, en Fairless Hills, y que produce las “nacelles”, donde se ubican las turbinas, no se verá afectada por estos planes.

Gamesa entró en el mercado estadounidense en 2005, y sus operaciones en EEUU representan el 14 % del total de las ventas (MW) en todo el mundo.