ACS, en palabras de su director general corporativo, Ángel García Altozano, saldrá poco a poco del accionariado de Iberdrola.
La constructora, que tiene una participación del 5% en energética Iberdrola, tiene como objetivo principal reducir su endeudamiento, con el fin último de situarlo en el entorno de unos 3.000 millones de euros, desde los 5.297 millones en que se situó al cierre del pasado mes de septiembre.
Para ello, ACS continuará con su política de rotación de activos y desinversión de aquellos más maduros. En esta línea, auguró el cierre de la venta de dos autopistas antes de fin de año.
Por contra, el directivo del grupo indicó que la desinversión de los activos de generación de energías renovables que tienen el cartel de ‘se vende’, deberá esperar a que se clarifique la normativa en la materia, una vez concluya la reforma energética en marcha.
ACS cotiza en rojo en el Ibex 35 pasadas las 17.00 horas, bajando en torno al 3%, hasta los 23,60 euros la acción