Abanca ha asegurado que el Banco Central Europeo (BCE) no le ha transmitido ningún mensaje para que se fusione con otra entidad, ya que considera que su proyecto es viable.

Sin embargo, el banco gallego ha señalado que no ha cerrado la posibilidad de analizar nuevas operaciones corporativas.

Abanca cerró el primer semestre de este año con un beneficio neto de 182 millones de euros, un 42% menos en relación al ejercicio anterior debido a las mayores provisiones realizadas y a la reestructuración de su cartera de renta fija.

La directiva de Abanca ha destacado la fortaleza del negocio, la solidez de la cuenta de resultados y del ratio de capital, a pesar de que todos los márgenes caen, incluso el de intereses, que desciende un 23%.

Francisco Botas, CEO de Abanca, ha explicado que la diferencia en los resultados entre un año y otro se debe a las operaciones realizadas hasta el mes de junio con el propósito de reestructurar la cartera de renta fija.

Por otro lado, ha destacado el aumento de sus provisiones al destinar 156 millones de euros, frente a la recuperación de 26 millones de euros en esta partida el año pasado.

En este sentido, los bonos de Sareb que tiene en su cartera le aportan una rentabilidad del 0,7%, frente al 2,5% de hace dos años. Además, ha vuelto a desprenderse de cartera de renta fija, lo que le ha restado en el margen de intereses, aunque suman en resultados por operaciones financieras (ROF) 320 millones en plusvalías.

En junio del próximo 2016, Banesco debe hacer un pago de 100 millones de euros al FROB por la compra de Abanca. Un año después, deberá abonar otros 200 millones de euros, y en 2018 unos 300 millones más.