El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Yves Mersch, ha aconsejado a los bancos europeos la introducción de los pagos instantáneos para poder hacer frente al atractivo de las criptomonedas como el bitcoin, que califica como activos no aptos desde el punto de vista de un sistema de pagos eficiente.

Así lo ha expresado Mersch este jueves en una conferencia celebrada en Roma, donde ha reclamado al sector bancario una mayor capacidad para innovar y adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores, ya que actualmente el ecosistema bancario presenta “ineficiencias”.

En este sentido, ha explicado que la capacidad de las entidades para proporcionar servicios en tiempo real será “esencial” si éstos quieren retener y ganar clientes, mientras que ha indicado que el cambio hacia una sociedad en la que los servicios se proveen en tiempo real no puede avanzar sin la introducción de pagos instantáneos.

“Los bancos necesitan implementar los pagos instantáneos tan pronto como sea posible y proporcionar una narrativa alternativa al debate público en curso sobre la supuesta innovación que presentan las monedas virtuales”, ha subrayado Mersch.

Aunque ha destacado el aumento sustancial del valor de algunas monedas en el último año, Mersch ha hecho hincapié en que su uso como activo de liquidación es “marginal” y la aceptación general como medio de pago por el usuario medio es “insignificante”.

“En vista del entorno de mercado especulativo para las monedas virtuales y para otros tipos de activos financieros virtuales, se debe tener en cuenta que, por definición, son virtuales: no constituyen un derecho sobre un emisor y no se califican formalmente como moneda”, ha destacado Mersch.

Al mismo tiempo, ha aseverado que es “crucial” que los bancos inviertan para actualizar sus sistemas para permitir el procesamiento en tiempo real y ofrecer mejores soluciones al usuario final.

Estos comentarios se producen un día después de que el bitcoin superara un nuevo máximo histórico por encima del umbral de los 10.000 dólares (8.444 euros), lo que implica que su valor se ha multiplicado por diez en apenas once meses. Esta moneda acumula una revalorización de alrededor de un 35% en solo los últimos siete días.

La ‘fiebre’ por esta moneda virtual, que comenzó el año cotizando en torno a 1.000 dólares (844 euros), ya ha sido calificada por muchos como una burbuja especulativa, y se presenta como una amenaza para algunos bancos centrales, mientras que otros como el sueco o el británico estudian la implementación de sus propias divisas virtuales.