Credit Suisse Group AG ha señalado que los clientes tienen una mayor disposición a realizar inversiones de capital, tras disminuir la incertidumbre económica y política.

La directora de estrategia de inversión e investigación del banco, Nannette Hechler-Fayd’herbe, ha señalado que “el espíritu animal parece estar de vuelta tanto en el mundo real como en el mundo financiero. Nuestras carteras están totalmente invertidas y no tenemos posiciones sobreponderadas en efectivo, en contraste con el año pasado”.

Hechler-Fayd’herbe ha comentado que el resultado electoral de Francia ha dejado atrás una de las mayores preocupaciones entre los inversores. El euro se apreció después de la victoria de  Emmanuel Macron sobre Marine Le Pen, quien centró su campaña en promesas de sacar a Francia de la zona euro.

Credit Suisse está reorganizando su modelo de negocio por segundo año consecutivo, tratando de conseguir un mayor incremento en la gestión de la riqueza, un sector que cuenta con ingresos más estables en el tiempo y que necesita menos capital que las actividades de negociación más volátiles.

La poca actividad de los clientes ha frenado esta estrategia, porque aquellos que cuentan con un alto patrimonio prefieren mantener su efectivo en vez de realizar inversiones, como consecuencia de la inestabilidad generada en relación a la trayectoria de los mercados.

Michael Strobaek, director de inversiones mundial de Credit Suisse, ha afirmado que la actividad de los clientes es mucho más sólida en Asia. El índice MSCI Asia-Pacific ha crecido un 13% en lo que va de 2017, y el Hang Seng Composite Index se ha elevado aproximadamente un 17% hasta el miércoles pasado.