CaixaBank aplicará un “plan de desvinculaciones voluntarias incentivadas” para empleados a partir de los 58 años de edad, al que se han acogido unos 350 trabajadores de los alrededor de 400 potenciales.

Las 350 solicitudes recibidas “serán atendidas en su totalidad”, según ha señalado CaixaBank, cubriendo así los objetivos del plan. Los interesados en adherirse a estas prejubilaciones podían hacerlo entre el 13 y el 20 de enero, y las salidas se realizarán a efectos del 1 de marzo.

En concreto, el plan ofrece un porcentaje de la retribución fija bruta anual del 70% hasta los 63 años manteniendo durante este periodo las aportaciones al plan de pensiones.

En abril del año pasado, CaixaBank y los sindicatos acordaron 484 desvinculaciones voluntarias incentivadas entre los empleados que ese año cumplían 58 años o más, y ahora la entidad financiera ha vuelto a poner en práctica esta fórmula, aunque entonces ofrecía un 75% del salario en vez del 70%.

Cuando anunció el plan el 10 de enero, CaixaBank explicó que también prevé contratar, en las zonas donde sea necesario, perfiles jóvenes que impulsen la renovación de la plantilla tras las desvinculaciones.