La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha lanzado un proceso competitivo para colocar en el mercado la mayor cartera en sus tres años y medio de vida.

Esta operación fue aprobada en el último consejo, a la vista del apetito inversor insatisfecho por la escasez de producto que empiezan a notar los fondos oportunistas, que compran deuda ‘distressed’ a precios de derribo.

La Sareb ha señalado que el público objetivo son fondos especializados internacionales con capacidad de gestión y conocimiento del mercado español.

Según fuentes del sector conocedoras de la operación, se trata de un paquete de 200 préstamos ‘non performing’ (fallidos), que están respaldados por pisos residenciales, en su mayor parte bloques de viviendas repartidos por Cataluña, Andalucía, Madrid, Galicia y Comunidad Valenciana. En conjunto, el valor nominal asciende a mil millones de euros.

La Sareb ha explicado que el proceso competitivo ya está oficialmente abierto, aunque todavía no han llegado ofertas. Lo habitual en estos procedimientos es que los candidatos interesados presenten ofertas no vinculantes y, una vez pasado el corte, formulen ofertas en firme. Según las fuentes consultadas, la idea es vender todo el paquete a un único comprador y antes de que finalice el año.

Durante 2016, la actividad de Sareb se ha caracterizado más por las operaciones singulares que por su volumen. Las transacciones se han vuelto más complejas desde que la normativa contable del Banco de España obliga a actualizar los activos a precios de mercado cada año. En marzo, por ejemplo, la Sareb vendió un paquete de préstamos cuyo colateral (garantía) eran activos industriales logísticos, hoteles y oficinas, y en septiembre, otro respaldado por edificios residenciales en Madrid.