El Banco do Brasil ha reducido su meta de crecimiento de los préstamos para este año, debido a la recesión del país y los incumplimientos de pago El Banco do Brasil ha reducido su meta de crecimiento de los préstamos para este año, debido a la recesión del país y los incumplimientos de pago, que han obligado a la entidad a retirarse de los segmentos de crédito más riesgosos.

El banco prevé una caída de los pagos en un promedio del 0,5% en 2016, frente a una meta de expansión del 4,5% ofrecida en febrero. A pesar de esto, la entidad ha elevado su rango guía de avance del ingreso por intereses a entre el 11% y el 15%.

La entidad ha señalado que si bien el panorama para la reapreciación de préstamos sigue favorable, tiene dificultades para contener un alza de los incumplimientos de pago de prestatarios corporativos grandes y pequeños, que están sufriendo los mayores costos de endeudamiento en una década y una profunda recesión.

En el trimestre pasado, los préstamos con atrasos de 90 días o más, se elevaron a su punto más alto desde el año 2009. Como consecuencia, Banco do Brasil incumplió con sus estimaciones de ganancia para el segundo trimestre.

Si se excluyen ítems por única vez, Banco do Brasil tuvo una utilidad neta recurrente en el trimestre de 1.801 millones de reales (514 millones de euros), una cifra que se ubica por debajo del consenso promedio de los analistas de Thomson Reuters de 2.117 millones de reales (604 millones de euros).

Sin embargo, la ganancia recurrente ha sido de un 40% más que en los tres meses previos. El directorio de la entidad financiera aún tiene previsto debatir los resultados del segundo trimestre.