Angel Ron, presidente de Banco Popular, ha dejado abierta la posibilidad de nuevos ajustes de plantilla y oficinas, siempre que lo aconsejen las condiciones del mercado.
Así lo ha señalado Ron en la junta general de accionistas del banco, en la que ha explicado que el Popular ya llevó a cabo un ajuste de oficinas y empleados, tras la integración del Banco Pastor.
Y es que los cambios tecnológicos serán uno de los retos a los que tendrá que hacer frente el sector financiero en 2016, un año en el que Popular se ha fijado como objetivos centrar su negocio en suministrar crédito a la economía real, fomentar su proceso de digitalización, además de consolidar sus alianzas con sus socios estratégicos, y mantener un ambicioso plan para reducir sus activos no rentables.
En concreto, dicho plan prevé reducir los activos improductivos (inmuebles y créditos inmobiliarios) del banco en 4.000 millones de euros en 2016.
“Popular tiene fortalezas para superar con éxito los retos de 2016″, ha dicho Ron, que espera que el banco reduzca su tasa de morosidad de forma más rápida.
Además, el Banco Popular mantendrá el foco en las pymes y en el consumo, y en los recursos minoristas, ha explicado el presidente del Popular, que también llevará a cabo una progresiva diversificación del negocio.
